Luego de que la ensayista Beatriz Sarlo declarara ante la Justicia que quien le ofreció la vacuna contra el coronavirus fue Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador bonaerense Axel Kicillof, la primera dama bonaerense se defendió a través de Facebook y desmintió a la literata.
Quereilhac aseguró que ella "no tiene la potestad de ofrecer vacunas a nadie" y acusó a la escritora "sobreactuar honestidad" y de "cacarear mentiras en los medios".
Además destacó que no tiene trato personal con la ensayista desde 2004, cuando Sarlo renunció a su cargo de docente en la Facultad de Filosofía y Letras la UBA. “El único contacto que tuve con Sarlo en estos casi veinte años es a través de sus libros”, sostuvo.
En un largo mensaje publicado en su cuenta de la red social, remarcó que "no es funcionaria del gobierno de la provincia de Buenos Aires" y aseguró que ella "no fue vacunada aún", por lo que está esperando su turno "como todo el mundo".
"Ni mi madre, ni mi suegra, ni ningún familiar ni amiga o amigo cercano recibió tampoco la vacuna. Todxs están esperando su turno, como corresponde", agregó Quereilhac, quien luego subrayó: “No fomentamos ni participamos de ningún privilegio ni de ningún trato 'vip' (siglas de una tontería innegable, además)”, escribió.
Así desmintió lo que Sarlo había afirmado por la mañana en su declaración como testigo en el juzgado federal de María Eugenia Capuchetti y ante el fiscal Eduardo Taiano: en esa declaración, según trascendió, Sarlo dijo que "desde la provincia de Buenos Aires le habían ofrecido vacunarse a través de la esposa del gobernador".
Sarlo luego se desdijo y en declaraciones a la emisora Radio Con Vos aseguró que se "autocriticaba fuertemente" por haber dicho que fue un ofrecimiento irregular, dado que la oferta que recibió formaba parte de una campaña de concientización con 100 personalidades públicas que buscaba tranquilizar a la sociedad sobre los efectos de la vacuna Sputnik V.
La campaña de difusión buscaba contrarrestar el boicot y la demonización contra la vacuna Sputnik V, promovida por algunos sectores de la oposición, pero no llegó a implementarse porque antes se publicaron los resultados de los ensayos clínicos en la revista científica The Lancet y no fue necesario.
Quereilhac ratificó la propuesta a Sarlo para sumarse a la campaña, la cual le llegó a través de un intercambio de correos electrónicos con el director de la editorial Siglo XXI, Carlos Díaz: "Sarlo rechazó la propuesta al otro día y así nos lo comunicó Carlos Díaz".
Por último, la licenciada en Letras le reprochó s Sarlo que, siendo profesora titular de Literatura argentina del siglo XXI por más de dos décadas y autora de muchos libros sobre sociología de la cultura y crítica literaria, "tenga problemas de lectura frente a un simple correo electrónico".