Los trabajadores en relación de dependencia sin cargas familiares correrán con ventaja en las mejoras salariales que se observarán si se aprueba en el Congreso nacional el proyecto de modificación en el impuesto a las ganancias para los empleados en relación de dependencia y los jubilados. En líneas generales, la medida busca excluir del ámbito efectivo de aplicación del tributo aproximadamente a la mitad de los contribuyentes actuales de esa categoría (cerca de 1,2 millón de personas).
Un trabajador sin cargas con un ingreso mensual bruto de $ 125.000, que deja de pagar el impuesto a las Ganancias según la iniciativa, verá su ingreso neto anual incrementado en un 3,8%, mientras que uno que ingrese $ 150.000 mensuales brutos recibirá el máximo incremento (7,7%) respecto de lo que actualmente debe abonar al fisco, de acuerdo con los cálculos realizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
En el caso de un trabajador con cargas de familia, los incrementos de su ingreso neto después de impuesto son del 0,2% para el que tiene un ingreso de $125.000 mensuales, hasta un 2,6% para aquellos que tengan ingresos brutos por $150.000 cada mes. La propuesta actual formula, en esencia, una suerte de deducción adicional solo aplicable a los trabajadores dependientes (y una solución equivalente para pasivos) cuya remuneración bruta mensual sea igual o inferior a $ 150.000, cuyo monto será el necesario para que no deban abonar el impuesto, considerando además en estos casos como no alcanzado el Sueldo Anual Complementario (aguinaldo), dice el diagnóstico de la consultora privada al que accedió LAGACETA.COM.
Para el resto de los empleados los mínimos y deducciones continuarán siendo los mismos que los vigentes actualmente, excepto para quienes perciban una remuneración de entre $ 150.001 y $ 173.000, para los cuales se faculta al Poder Ejecutivo Nacional a realizar los ajustes necesarios para evitar que estos trabajadores terminen con un ingreso de bolsillo inferior a los comprendidos en el párrafo anterior.
Según el Iaraf, la iniciativa federal, con la que se intenta alentar el consumo durante el año electoral a partir de una desafectación impositiva de un monto global cercano a los $ 10.000 millones, achica la carga fiscal según el tramo de ingresos. Así por ejemplo, en el caso de los trabajadores sin cargas, Ganancias será deducida a partir de los $ 167.500 brutos mensuales, con un impuesto mensual promedio cercano a los $ 14.090. Aquellos que cobran hasta 250.000, ese tributo puede alcanzar a los $ 39.400 mensuales.