Mónica Mabel Costilla estaba desesperada en el momento en que fue detenida en un control caminero de Isca Yacu (Santiago del Estero) junto a Jesús Busto, ex empleado del Siprosa, cuando transportaban 119 kilos de marihuana. Sentada en el piso, con los ojos de varios efectivos siguiéndola permanentemente, logró que le entregaran su celular e intentó conseguir lo que parecía imposible: pedir ayuda para que la liberaran.
Con mensajes de WhatsApp intentó despegarse del caso. Pero no tuvo suerte. Dos le respondieron cuando ya estaba encerrada en un calabozo, sin su teléfono móvil. No eran tres interlocutores comunes y corrientes. Según la pesquisa, ella habló con el funcionario nacional Facundo Vargas Aignasse, con el policía Víctor Nacusse y con un empleado o titular de un cargo importante del Ministerio de Educación, que hasta el momento no pudo ser identificado.
Los celulares se han transformado en una de las herramientas más efectivas para comunicarse, pero también en la joya más preciada para los investigadores. Ellos consideran que los teléfonos móviles “hablan” y que son fundamentales para sumar pruebas o desarrollar una investigación. Y eso es lo que sucedió con este caso.
Tampoco es casual que Costilla haya intentado comunicarse por WhatsApp. Por las medidas de seguridad que tiene, esa red social se transformó en el sistema más seguro para que los “narcos” puedan contactarse sin que sean descubiertos por las fuerzas de seguridad.
La fiscala federal de Santiago del Estero Indiana Garzón pidió que se analizaran los teléfonos de ambos detenidos. LA GACETA tuvo acceso a las comunicaciones que realizo Costilla, no así a las de Busto, cuyos detalles están guardados bajo cuatro llaves. ¿Motivos? Podría tener datos clave que serían utilizados para abrir otra investigación.
Es importante aclarar que la fiscala no decidió aún si citará a declarar a las personas a las que Costilla les pidió ayuda. Es más, en la causa no fueron identificados, simplemente se extrajo los contenidos de las comunicaciones que tuvieron.
1- Con “Facu”
Este es el extracto de los mensajes (también se consignan los horarios) que envió por WhatsApp la detenida a Facundo Vargas Aignasse, actual delegado de la Agencia de Empleo y Trabajo de la Nación en la provincia:
- 20:04:27: Facu.
- 20:04:33: estoy en problemas.
- 20:05:08: traigo a Jesús con unas cajas ilegales...
- 20:05:18: estoy en el primer puesto de control (refiriéndose a Isca Yacu, donde fue detenida)
- 20:05:31: me meten en cana.
Costilla intentó también comunicarse dos veces con llamadas por WhastApp con el tal “Facu”, pero él se las rechaza sistemáticamente.
- 20:20:17: me podés dar una mano.
- 20:20:21: en llamar…
- 20:20:33: así nos dejan pasar sin que nos revisen las cajas.
Al no recibir respuesta, la sospechosa vuelve a intentar en vano comunicarse con Vargas Aignasse. Siempre según el informe, “Facu” la llama a las 21.29 y mantienen una conversación de nueve minutos con ella, pero el contenido de la charla es un misterio.
Los investigadores sospechaban que se trataba de una persona que tenía suficiente poder como para lograr que la dejaran pasar sin problemas el control. Y no estaban equivocados.
“La conocí hace mucho tiempo en una reunión porque ella era muy politiquera, pero no tengo nada que ver”, aclaró Vargas Aignasse en una entrevista con LA GACETA.
El funcionario nacional confirmó que recibió los mensajes por parte de Costilla. “Estaba encerrado con covid en esos días. Los escuché y quedé espantado, no hice absolutamente nada por ella porque no correspondía que lo hiciera. Insisto, a ella la conocí en una reunión política y nada más”, sostuvo.
2- El policía
En su desesperación, Costilla realizó varios pedidos de ayuda. Además de “Facu”, también se comunicó con Víctor Nacusse, un policía que presta servicios en Los Aguirre, localidad donde Costilla residía hasta que quedó tras las rejas por esta causa.
- 20:12:59: Víctor.
- 20:13:05: estoy en problemas.
Al no tener respuesta inmediata, la acusada llama por WhatsApp, pero el tampoco le contesta. A las dos horas Nacusse le respondió:
- 22:27:13: hola Mónica. Recién veo los mensajes. Dime que te ocurre????
- 23:07:55: Mónica, ni bien puedas, llamame estoy preocupado…
Costilla nunca le respondió porque la Justicia Federal de Santiago del Estero había dispuesto su detención y quitado el celular.
Nacusse no es un desconocido en la fuerza. Tiene el grado de cabo y es reconocido como uno de los referentes de los uniformados cada vez que se inician las conversaciones para lograr un incremento salarial.
También es crítico con las políticas de seguridad y con las gestiones que desarrollaron los últimos jefes de Policía. Justamente, ayer posteó un Facebook un duro documento para referirse a los cambios que se hicieron en la plana mayor de la fuerza.
En su perfil de WhatsApp tiene una foto con la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Según los dirigentes de Juntos por el Cambio, se la tomó cuando la dirigente presentó su libro en un encuentro realizado semanas atrás en nuestra provincia.
“A Mónica la conocí en 2014, cuando había realizado una denuncia de violencia de género contra su ex pareja. Fueron tantas las presentaciones que había hecho por los problemas que tenía con ese hombre que le terminé dando mi teléfono para que me llamara cada vez que ella sientiera que estaba en peligro”, indicó Nacusse.
El policía agregó: “también la conocía como vecina de Los Aguirre. Como todos los habitantes del pueblo, quedamos sorprendidos por lo que le pasó. No creo que ella tenga que ver, pero sí Busto, no tengo dudas de que esto va mucho más arriba y se tiene que investigar hasta las últimas consecuencias”.
“No voy a negar la comunicación. Están registradas, pero no hice nada por ella, eso también debe estar asentado. Estoy tranquilo porque no hice nada. Esta chica, en su desesperación, evidentemente movió todos sus contactos sin darse cuenta los problemas que podía ocasionar por haberla conocido”, expresó.
3- El misterioso
Hubo un tercer hombre con el que se comunicó la detenida, pero es el único que no pudo ser identificado por LA GACETA. En el expediente judicial figura como un simple nombre de contacto de celular: “Min Educa d Luis V”. El mensaje que le envió, también por WhatsApp, fue el más largo y más claro de todos:
20:25:57: “…acá me piden autorización para abrir las cajas. Me tienen detenida con Jesús… Y esas cajas Jesús no quiere que las abran… Así que estoy acá, en el primer control de Santiago”.
El destinatario del mensaje no le respondió. Tampoco la llamó. Para los investigadores, es un empleado o un funcionario del Ministerio de Educación de la provincia, una persona que podría haber ostentado cierto poder para tratar de revertir la difícil situación en la que se encontraba Costilla cuando fue descubierta llevando la marihuana.
4- Entre ellos
Los peritos de la fuerza también encontraron algunas comunicaciones que estableció Costilla con Busto el día que fueron detenidos. Por ejemplo, el 26 de octubre mantuvieron una charla de más de 10 minutos. Luego, a las 19.41, cuando ya habían sido detenidos en el control, ella le envía un mensaje a su compañero de viaje diciéndole: “fijate de chamuyarlo”.
Esos contactos telefónicos destruirían la coartada de Costilla. La detenida, cuando pidió declarar, aclaró que siempre estuvo con Busto, por lo que es muy poco probable que hayan mantenido una conversación telefónica de 10 minutos si estaban sentados en el mismo vehículo. Por otra parte, no se entiende por qué Costilla le mandó un mensaje a Busto diciéndole que convenciera a los efectivos del puesto si no sabía qué era lo que estaban trasladando. Ese es otro interrogante de un caso que no cesa de generar polémicas.
Puntos clave:
- El 26 de octubre, Mónica Mabel Costilla y Jesús Busto son detenidos en el puesto de Isca Yacu, Santiago del Estero. Llevaban ocultos 119 kilos de marihuana. Ambos fueron procesados por la Justicia Federal.
- La mujer, de 42 años y recepcionista en el consultorio de un prestigioso médico, al declarar responsabilizó a Busto de haberla engañado. También negó saber qué contenían las cajas donde estaba oculta la droga.
- Busto se desempeñaba en el programa Tucumán te Cuida, cuya misión era controlar la llegada de personas en los puestos fronterizos de la provincia. Perdió el trabajo después de ser detenido.
- Por este caso quedó al descubierto una investigación de más de cuatro años en la que estaban involucrados empleados del Siprosa. La pesquisa, por el momento, sigue estancada en la Justicia Federal.