06 Marzo 2021
DESAFÍO. La vinaza contiene alto contenido de materia orgánica y elevada salinidad. La Eeaoc se propone transformarla en un subproducto con valor agregado.
Conocida por muchos tucumanos, la vinaza es un líquido derivado de la producción de etanol, resultante de la fermentación de jugos o de mieles de caña de azúcar. Si no se dispone adecuadamente, puede ser altamente contaminante.
La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) viene estudiando, desde hace más de 30 años, alternativas para el aprovechamiento de la vinaza. Actualmente cuenta con tres planes de investigación en el área industrial, y participa en experiencias satisfactorias de aplicación en campos: compostaje, generación de biogás, concentración y combustión de este líquido con combustibles soportes.
En la biblioteca de la institución -https://www.eeaoc.gob.ar/?publicacion=av-34-2-5- pueden hallarse varias publicaciones con información sobre las alternativas para la vinaza.
Según los profesionales de la Eeaoc, la vinaza se produce en grandes cantidades, con un alto contenido de materia orgánica y con elevada salinidad. El desafío para la ciencia y para la tecnología, entonces, es convertir estos defectos en virtudes, y transformarla en un subproducto al que se le confiera valor agregado: pensar la empresa en el marco de una economía circular, bajo el concepto de biorrefinería, con el objetivo de no generar residuos.
Más de un 30% de las sales que se hallan en la vinaza corresponde a potasio -expresado como óxido de potasio-, un importante fertilizante que puede ser separado para su comercialización.
Aproximadamente el 60 % de los sólidos que contiene este líquido es compuesto orgánico que bien puede ser aprovechado para una biodegradación anaeróbica con generación de biogás o, mediante un proceso de concentración previo, como combustible directamente en calderas o en mezclas apropiadas con otras biomasas.
Por último, ese gran volumen de líquido puede ser reutilizado en suelos para aprovechar sus constituyentes con fines agronómicos, o recuperado como agua para su uso en el mismo proceso fabril, luego del procesamiento para la separación de los otros componentes.
La transformación de la vinaza puede realizarse de distintas maneras, mediante operaciones que pueden llamarse primarias y que, en sí, no llegan a un producto final. Debido a este motivo se hace necesaria la combinación de dos o más de ellos, para que se pueda convertir la vinaza en productos útiles.
En otras notas publicadas en este suplemento, a partir de un informe realizado por técnicos de la Eeaoc, se esbozan las alternativas primarias que ya se encuentran en aplicación o que han sido ensayadas. Además, se describen proyectos integrales que llevan a la conversión total de la vinaza.
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