El Gobierno nacional derogó el decreto del expresidente Mauricio Macri que impedía el ingreso y permanencia en la Argentina de extranjeros condenados o con antecedentes por delitos de tráfico de armas, órganos y personas, lavado de dinero y por actos de terrorismo. Esto generó un fuerte repudio entre los dirigentes opositores.
Uno de los que cuestionó la medida fue el diputado nacional por Tucumán, José Cano. “Definitivamente, el Gobierno está del lado de los que cometen delitos”, dijo el tucumano a través de su cuenta de Twitter.
“Ahora derogó el decreto que impedía la entrada al país y permanencia de extranjeros con antecedentes, una norma sancionada por la gestión de Juntos por el Cambio”, cerró el tuit, en el que reprodujo la noticia.
También el diputado radical por Mendoza, Luis Petri, se sumó a los cuestionamientos. “Abrirle las puertas a extranjeros con antecedentes penales no fomenta la patria grande sino la inseguridad”, publicó en sus redes sociales. En su opinión, “no hay país en el mundo que permita el ingreso a su territorio de extranjeros con antecedentes penales que intenten eludir a la justicia de sus países de origen”. Además denunció al gobierno de Alberto Fernández de “abandonar a la sociedad y a las víctimas”.
Petri adelantó, vía Twitter, que presentará junto al diputado Alfredo Cornejo un proyecto de ley que restablezca el contenido del decreto derogado y que prohíba el ingreso y permanencia de extranjeros que delinquen. “El Congreso debe poner las cosas en su lugar ante el atropello a la seguridad de los argentinos”, manifestó.