La autopsia determinó que Diego Maradona murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”. Para su ex esposa, Claudia Villafañe, Matías Morla y su entorno lo “tenían secuestrado” y lo “dejaron morir”. De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Diego no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo, aunque sí detectaron psicofármacos. A pesar de que, en los últimos días, Jana y Dalma admitieron que en su casa en Brandsen vieron cómo Diego consumía alcohol y marihuana delante de sus médicos.
El 8 de marzo comenzará en la Superintendencia de Policía Científica de La Plata la junta médica con la que los fiscales quieren determinar si hubo mala praxis médica y si la muerte del “10” se pudo haber evitado. Por el fallecimiento de Diego, hay siete personas imputadas: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Dahiana Madrid, Ricardo Almirón, Nancy Forlini y Mariano Perroni.
“Se les murió la gallina de los huevos de oro”, dijo Claudia, graficando el momento. Pero al parecer Morla y compañía pretenden seguir lucrando en nombre de la leyenda. En tanto, Dalma y Giannina, a través de las redes sociales, convocaron a una movilización para el 10 de marzo en el Obelisco, bajo la consigna: “Justicia por Diego. No murió, lo mataron”. Diferentes grupos de maradonianos se unieron, convirtiendo en tendencia en Argentina el hashtag #10M.
Está claro que las polémicas seguirán en torno a una investigación policial con respecto a la cual, ante cada día que pasa, se conocen más detalles.
A su vez, la plataforma Amazón Prime tiene casi lista la serie “Maradona, Sueño Bendito”, que se empezó a filmar con el aval del “10”. En las últimas horas trascendió que los hijos de Maradona no están de acuerdo con el punto de vista que mostrará.