Sospechan que el novio de Sol Acuña Bilbano la celaba y ejercía violencia psicológica

Sospechan que el novio de Sol Acuña Bilbano la celaba y ejercía violencia psicológica

Una salida con una amiga habría provocado la reacción de su pareja.

La joven tenía 24 años. La joven tenía 24 años.
02 Marzo 2021

Los investigadores del femicidio de Sol Ana Acuña Bilbao (24), la oficial de policía que fue encontrada muerta en su casa del barrio porteño de Villa del Parque, creen que su novio detenido la celaba y ejercía violencia psicológica sobre la víctima.

Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el detenido identificado como Germán Baigorria, también miembro de la Policía de la Ciudad, se negó hoy a declarar ante la jueza Yamile Susana Bernan, a cargo del Juzgado Criminal y Corrección 8 porteño, quien lo indagó por el delito de "homicidio agravado por mediar violencia de género".

De acuerdo a lo que declararon los vecinos, la discusión entre Acuña Bilbao y Baigorria comenzó cerca de las tres de la madrugada de ayer con gritos, golpes, forcejeos y hasta un disparo al piso, y se extendió hasta las 5, cuando se escuchó un segundo tiro que, se cree, es el que le provocó la muerte a la joven.

Los investigadores lograron determinar que la noche previa, Acuña Bilbao salió a cenar con una amiga, lo que habría provocado la reacción del sospechoso, quien -según los investigadores- la celaba y ejercía violencia psicológica sobre ella.

Esos ataques quedaron registrados en un intercambio de mensajes a través de WhatsApp, donde Baigorria le decía que no le creía que salía con una amiga, indicó la agencia Télam

Fuentes judiciales aseguraron, además, que distintos testigos declararon que el hombre le revisaba el teléfono celular a Acuña Bilbao y le prohibía que invitara a sus amistades a la casa que compartían.

Además, para los investigadores quedó corroborado que existió una pelea previa a la muerte de Acuña Bilbao ya que, de acuerdo a una inspección que realizaron cuando ingresaron ayer a la vivienda, los investigadores hallaron un vidrio roto en la puerta de la habitación, sillas tiradas, un espejo rajado, un teléfono celular partido en dos y otro con la pantalla astillada.

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