"Que el gobernador (Juan Manzur) haya salido a justificar la vacunación del funcionario de Desarrollo Social José Gandur (h) es insólito. Ahora, debería explicar también por qué Javier Gustavo Gandur, hermano de aquel e hijo del funcionario del Siprosa José Gandur, también ha recibido la vacuna, siendo que pertenece al Ministerio de Economía". Con esta declaración, el legislador radical José Ricardo Ascárate (Juntos por el Cambio) salió al cruce del jefe del Poder Ejecutivo (PE), quien esta mañana había rechazado posibles anomalías en la distribución de las dosis contra la covid-19 en el ámbito local.
“Estos irresponsables creen que son dueños de las vacunas y se han vacunado entre ellos”, sostuvo el ex funcionario nacional, en diálogo con LA GACETA. Además, señaló que existen otros casos irregulares a nivel local.
"Está la situación de Samuel Semrik, que tampoco puede ser explicada. Es el interventor del IPLA, y bajo ningún concepto le corresponde la posibilidad de acceder a la vacunación y de estar en la primera línea de la escala de prioridades. Para llegar a él se deberían haber cumplido con las seis escalas anteriores. Y cuento con datos fehacientes de bioquímicos y de odontólogos que están en el área pública y todavía no han sido inoculados", consignó Ascárate.
El opositor insistió en que "Tucumán, al igual que la Nación, también tuvo su vacunatorio VIP". "No es que existe un cartel que dice 'VIP'; lo que hay son pedidos de personas con influencia, como el caso de Gandur, para que se priorice a sus allegados antes que a médicos o a ciudadanos que presentan comorbilidades", afirmó el radical.
Además, consideró que la ministra de Salud, Rossana Chahla, incurrió en distintas contradicciones en esta polémica; entre ellas, que finalmente no se brindaron dosis de vacunas a sanatorios y clínicas privadas. Por ello, consideró fundamental que el Gobierno provincial otorgue las nóminas del personal inoculado en el marco del operativo de inmunización.