Las escuelas y guarderías reabrieron este lunes en gran parte de Alemania después de dos meses y a pesar de los temores de una tercera ola epidémica causada por la propagación de la cepa británica de coronavirus. Los niños pudieron regresar en 10 de los 16 estados federales. “Es bueno que muchas escuelas en Alemania estén reanudando gradualmente la enseñanza presencial”, dijo Anja Karliczek, ministra de Educación, a la agencia de noticias DPA. “Los niños, los más pequeños sobre todo, se necesitan unos a otros”, acotó.
La canciller Angela Merkel admitió que el deseo de aliviar las restricciones es enorme. Los cursos presenciales, interrumpidos desde mediados de diciembre, se reanudarán, pero en condiciones sanitarias drásticas, alternando clases en medios grupos, o fijos pero sin reunirse entre estudiantes. El Gobierno prevé acelerar la vacunación de un millón de docentes que pasarían así a la “prioridad alta” para ser vacunados, pese a que la Comisión Alemana de Inmunización quiere centrarse en pacientes más vulnerables. Se esperan además pruebas gratuitas y autotests por un euro, una promesa del ministro de Salud, Jens Spahn, que tanto la oposición como las asociaciones de médicos o farmacéuticos consideran difícil de cumplir. Pese a las drásticas restricciones vigentes desde hace dos meses, Alemania sufre para contener la pandemia, ahora por la propagación de la variante británica. Han muerto hasta ahora casi 68.000 personas.