Esta vez si fue una caricia saludable al ciento por ciento. Hace una semana, Edwin Cardona, con un remate delicioso de pelota parada, apagaba el principio de incendio que Boca sufría. Anoche, pasaba algo parecido, pero gracias al preciso centro enviado por el colombiano, Carlos Izquierdoz entró al área a lo rústico, llevándose por delante el mundo entero. Frentazo, 1 a 0 ante Newell’s y los primeros tres puntos tras dos fechas de la Copa Liga Profesional.
Aunque suene exagerado que en apenas dos jornadas de un torneo un equipo ya haya estado en una situación incómoda, no lo es cuando de Boca se trata. La victoria ante los rosarinos viene a calmar, un poco, los exigentes ánimos de la semana y tiene un sentido especial porque los “Xeneizes” resolvieron con efectividad la ausencia de Carlos Tevez, licenciado a último momento por el fallecimiento de su padre adoptivo, Segundo Tevez.
Ni Boca ni Newell’s parecían equipos que no habían ganado en el debut. El hambre de triunfos y puntos no se notó, hasta los 20’ del complemento, cuando Boca se tomó más en serio el potencial de ataque y, desde los cambios, Newell’s mostró más signos vitales.
Sí, ambos se respetaron y mucho. Lo relevante, que fue poco, lo protagonizó Boca con la pegada deliciosa de Cardona que antes de los cinco minutos hizo peligrar el arco de Aguerre.
Pasó media hora para que algo intenso vuelva a suceder y fue cuando se conectaron Cardona, Jonathan Fabra y Sebastián Villa. Los colombianos fueron los que aportaron algo de claridad para el planteo que hizo el técnico de Boca, Miguel Ángel Russo, ante la ausencia de Tevez.
Frank Kudelka, DT de Newell’s, tampoco pudo descifrar qué hacer con lo que pasaba. Los rosarinos concentraron los esfuerzos en hacerse fuertes con el balón en el medio, pero fallaba a los pocos metros. Encima, Kudelka tuvo que hacer un cambio obligado por lesión apenas comenzaba el partido. Para Boca lo que se viene es Sarmiento, en La Bombonera, y para Newell’s, Talleres, en Córdoba.