En medio del escándalo por el “vacunatorio VIP” que provocó el pedido de renuncia del presidente Alberto Fernández al ministro de Salud Ginés González, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, admitió que la llamaron del Gobierno para aplicarse la vacuna contra el coronavirus.
“Me llamaron, pero soy de la provincia de Buenos Aires y tengo 90 años. Es otro lugar, es otra forma”, dijo Carlotto en una entrevista a Radio 10, confirmando que no asistió al edificio de la cartera sanitaria nacional para ser inoculada.
En su lugar, la activista por los Derechos Humanos, indicó: “Fui al hospital, hice la cola y todo lo que tenía que hacer. Me vacuné en La Plata, en el hospital San Juan de Dios y en estos días me darán la segunda dosis”, y destacó que “fue por el gobierno de la Provincia”.
En relación a las declaraciones del periodista Horacio Verbitsky, que reveló la existencia de un grupo de personas allegadas al Gobierno que habían recibido un trato preferencial para para inocularse, comentó: “Haber dado una explicación tan concreta de un acto personal no es lógico. Yo lo conozco mucho a Verbitsky y estas actitudes hay que investigarlas”.
“Yo pongo el ojo en por qué Verbitsky y por qué los demás no hablaron. Verbitsky lo hizo público de manera escandalosa. Hay algo que me huele mal. Hay una cuestión de poner más leña al fuego. Si el propio Cels lo está castigando acá están viendo que está haciendo un acto indeseable Verbitsky”, finalizó.