El defensor del Pueblo de Tucumán, Fernando Said Juri Debo, finaliza su mandato (¿será el primero o el único?) el próximo 8 de marzo. Y mientras el Poder Legislativo analiza la nómina de 51 candidatos para asumir en ese cargo, el actual ombudsman aguarda que, por primera vez desde su asunción, en 2016, el cuerpo colegiado convoque a la sesión especial prevista en la normativa vigente para que brinde su informe anual de gestión.
No se trata de un trámite antojadizo. La Constitución provincial, en el artículo 86, establece que el defensor del Pueblo "deberá dar cuenta anualmente a la Legislatura de la gestión realizada, en sesión pública especial convocada a tal efecto".
Este paso está contemplado también en la ley provincial 6.644, que regula todo lo relacionado con el funcionamiento y los atributos de la repartición encargada de velar por los intereses colectivos de la ciudadanía.
El 14 de enero, Juri Debo presentó una nota a través de mesa de entradas del Poder Legislativo "solicitando que se convoque a sesión pública especial, a fin de elevar su informe sobre su gestión anual" en 2020.
Días después, el ombudsman elevó el documento en versión digital al cuerpo legislativo (lo podés descargar haciendo clic acá).
Pasó más de un mes, y todo parece indicar que el ex legislador peronista finalizará su mandato sin haber podido exponer los datos relativos a las quejas recibidas por la Defensoría del Pueblo y a las actuaciones efectuadas a lo largo del año pasado.
Este podría ser un indicio más de la falta de apoyo político por parte del oficialismo legislativo a Juri Debo.
Sucede que entre los 51 candidatos a la Defensoría del Pueblo aparece el nombre de un legislador cercano al vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien habría recibido el apoyo de un grupo de pares para desembarcar en la repartición con sede en Balcarce primera cuadra.
Se trata de Eduardo Cobos, dirigente de la sección Este y ex funcionario alperovichista. Próximo a cumplir su segundo mandato consecutivo en la banca, el ingeniero y presidente de la comisión de Servicios Públicos no cuenta con más chances de reelección. Desde la Legislatura, el aliado al jaldismo sostuvo un discurso crítico contra las prestatarias de servicio, sobre todo EDET, cuando se dispusieron los últimos incrementos en las tarifas. Además de anotarse en la carrera para ombudsman, Cobos renunció a su afiliación al PJ, a modo de allanar su desembarco a dicha repartición.
El Defensor del Pueblo es designado por la Legislatura. Los CV de los candidatos -que deben reunir idénticos requisitos a los de los legisladores- serán estudiados por las comisiones de Acuerdos y de Asuntos Institucionales. Luego, en el recinto, hacen falta la mitad más uno de los votos para su nombramiento. Si bien en el trámite no tiene injerencia el Poder Ejecutivo, suelen existir consultas con la Casa de Gobierno para definir el nombre del ombudsman, sobre todo cuando el oficialismo cuenta con la mayoría parlamentaria. En poco más de dos semanas se dilucidará el interrogante sobre quién será el defensor del Pueblo de Tucumán para el período 2021-2026.