Sin dudas, todavía falta mucho para controlar el caos que generó la pandemia en todos los ámbitos de la sociedad a casi un año de su inicio. La curva de evolución en cuanto a lo deportivo permanece detenida desde que, en cuanto al entrenamiento, se logró flexibilizar todas las actividades. Pero el deportista no vive sólo de las prácticas, claro está, y en la provincia la ansiedad crece a medida en que al menos 20 distritos del país ya lograron la aprobación de los protocolos de competencias.
Por estas latitudes, según una fuente que mantiene contacto con las autoridades gubernamentales, podría haber una respuesta en 30 días, desde el inicio de las clases. Si el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) no recomendó dar luz verde para que los deportes comiencen a hacerse de manera competitiva, es porque consideran que epidemiológicamente las condiciones no están dadas. Y sí, esto es cuestión de prioridades y aunque no suene agradable para todos, hoy es más importante la presencialidad en las escuelas.
Es por ello que el comportamiento de la curva epidemiológica cuando los estudiantes vuelvan a la escuela será fundamental para la aprobación de los protocolos de competencia. Vale marcar que las autoridades no temen que el comportamiento del deportista sea desprolijo. De hecho, los indicadores apuntan que con la habilitación de los entrenamientos no hubo casos que se dispararon por lo que se deduce que los atletas tienen la responsabilidad clara. La duda pasa por el movimiento y el desplazamiento que generaría la competencia.
“Antes de la pandemia, la agenda anual de competencias, comenzaba en febrero”, comentó Rodolfo Sarlo, presidente de la Federación Tucumana de Yudo, uno de los varios directivos que esperan una respuesta. Por eso nuestros yudocas extrañan competir. Todo este tiempo incentivamos la competencia virtual como una alternativa para mantener el entusiasmo, pero creemos que debemos intentar, con todo el cuidado y respetando los protocolos, volver a las competencias presenciales”, deseó Sarlo, que también forma parte de la comisión directiva de la Unión de Federaciones y Entidades Deportivas de Tucumán (Ufedet). Lo más probable es que cualquier prueba se haga sin público, pero la competencia implica mayor presencia y contacto entre personas que un entrenamiento, consideran los expertos. Es sabido que el virus, mientras más gente se aglomera, más cómodo se siente. Es lo que sucederá el primero de marzo con el retorno a las aulas: habrá más personas en circulación. Un mes sería un lapso adecuado para analizar cómo se desplazó la curva y seguir habilitando o no, no sólo en lo deportivo, sino también en lo general.
Más documentos para presentar
Para que la competencia se reactive, las federaciones deben presentar las medidas sanitarias que aplicarán, tal como se les pidió para volver a los entrenamientos. Los primeros documentos que ingresaron fueron los del padel, el patín, el mountain bike, el rugby, el hockey y el tenis.
Unión y superar la pandemia son las metas
La pandemia fue el origen de la Unión de Federaciones y Entidades Deportivas de Tucumán (Ufedet). Por ello la Ufedet, que ya tiene personería jurídica, concentra toda su energía en solucionar los inconvenientes generados por la crisis sanitaria mundial. Luego será el momento de pensar en programas deportivos para el desarrollo.