15 Febrero 2021
La primera mancha del gobierno de Menem
“Que todo el peso de la ley caiga sobre los culpables, el esclarecimiento es una cuestión moral”, fueron las primeras palabras de Carlos Saúl Menem, tras el atentado a la Embajada de Israel en 1992. Tiempo después, el ex presidente relacionó el ataque con su decisión de colaborar con Estados Unidos en la Guerra del Golfo, en 1991.
Su relación con los países árabes se resintió a la vez se acercaba a la comunidad judía y a la principal potencia mundial. La Delegación de Asociaciones Isreaelitas de Argentina (DAIA) en las últimas horas criticó al recientemente fallecido, Carlos Menem, en un duro comunicado: “Menem falleció amparado hasta el último día por sus fueros de senador que impidieron que estuviera preso. Nunca pagó por su responsabilidad en el encubrimiento del atentado contra la AMIA-DAIA. Muere en libertad a pesar de que su Gobierno utilizó a las instituciones del Estado argentino para perpetuar la impunidad y encubrir la responsabilidad de quienes cometieron y fueron cómplices de los atentados”, publicó la entidad en sus redes sociales. En 1994 cuando la Corte Suprema casi no había avanzado en la investigación de ese ataque, otro atentado terrorista destruyó la sede de la AMIA. Recién en 2015 fue acusado junto a otros funcionarios por encubrimiento.
Menem y un atentado que sigue impune
El 18 de julio de 1994, pasadas las 9 de la mañana, estalló un artefacto en el edificio de la AMIA, en el centro de Buenos Aires. La explosión dejó un saldo de casi 100 personas fallecidas. Días después, el por entonces presidente de Argentina, en una entrevista a Telefé indicó que con intención de encontrar a los responsables habían pedido colaboración a Israel. “Admito que Argentina no está preparada para este tipo de episodios”, dijo Menem quien se mostró molesto y denunció que estaban politizando un hecho terrorista. “No tiene nada que ver con la política, no podemos estar especulando sobre la sangre caliente de los muertos”, expresó. Argentina acusó formalmente al partido milicia chií Hezbolá y al gobierno de Irán de ejecutar la masacre, pero casi 27 años después sigue siendo un atentado impune. En 2019 Menem fue absuelto por la causa en la que se lo investigaba por encubrir el ataque contra la AMIA y por presionar a la Justicia para que abandonase la llamada “pista siria”. Los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Guillermo Costabel dictaron el fallo el 28 de febrero de 2019 y además condenaron a seis años de cárcel al juez Juan José Galeano, por pagar a un testigo para que señalara a policías como los facilitadores del hecho. Aunque el atentado sumó casi una decena de condenados, ninguno está relacionado con la autoría material del ataque.
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