A lo largo de sus diez años como presidente, Carlos Menem tuvo una relación particular con Tucumán. En la primera declaró a la provincia capital de Argentina cada 9 de julio.
Ese recordado suceso ocurrió durante 1991, al cumplirse los 175 años de la Independecia, y desde ese momento, todos los 9 de Julio la provincia se convierte en el centro simbólico del país.
Acompañado por los presidentes Jaime Paz Zamora (Bolivia), Andrés Rodríguez (Paraguay) y Luis Lacalle (Uruguay), Menem fue el anfitrión de un gran acto. La provincia se encontraba intervenida desde finales de 1990, por Julio César Aráoz, elegido por el riojano, que vino a suceder a José Domato.
Un año más tarde, en 1992, ya con Ramón "Palito" Ortega en la gobernación (impulsado por Menem), presidió los actos por el Día de la Independencia y dejó una frase célebre contra el ex presidente Raúl Alfonsín, al que dijo que se le "había pasado el tren de la historia".