La prórroga de la Ley de Biocombustibles es una gran oportunidad para continuar apostando por la industria nacional y dar mayor previsibilidad al sector industrial que realizó enormes esfuerzos para salir adelante teniendo en cuenta el contexto en el que la Argentina y el mundo se encuentran hoy, resaltó Pedro Milla, secretario general de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles.
Milla manifestó que una nueva Ley de Biocombustibles traerá "alivio y ánimos" al sector y planteó la necesidad de su aprobación porque afecta a miles de puestos de trabajo, plantas y PyMEs. Además, aseguró que el anuncio del presidente Alberto Fernández en Tucumán generó ánimos y expectativas entre los empresarios y participantes del sector, que esperan que incluya el beneficio no solo para la industria azucarera sino que también contemple las necesidades del resto de las provincias, cuya principal producción es el maíz.
El Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles en el territorio de la Nación Argentina sostiene que los biocombustibles no se verán afectados por el Impuesto sobre Combustibles Líquidos y el Gas Natural. La prórroga estableció, también, los valores correspondientes de las mezclas de biodiesel de soja en el gasoil, de 10%, y del etanol en las naftas, 12%. A principios de 2021, el Gobierno estableció una serie de aumentos correspondientes para el biodiesel y el bioetanol, los cuales se encontraban congelados desde 2019, dijo Milla, advirtiendo que los precios no lograban cubrir los costos de producción y amenazaban a miles de puestos de trabajo, plantas y pymes.