De ahora en adelante, si un presidente del país quiere tomar deuda en moneda extranjera, necesitará, antes, el apoyo del Congreso. Es porque hoy la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que obliga a los gobiernos argentinos a tener el aval parlamentario para tomar compromisos en moneda extranjera.
El proyecto fue impulsado por el mismo ministro de Economía, Martín Guzmán, en noviembre de 2020.
La ahora ley establece restricciones y también estipula que todos los programas con el FMI sean tratados por los senadores y diputados.
El proyecto se convirtió en ley con 233 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones. La ley fue apoyada por Juntos por el Cambio, que hizo cuestionamientos técnicos. Cuando la envió al Parlamento, Guzmán reveló que el proyecto surgió como consecuencia del endeudamiento al que Mauricio Macri ató al país. "Rifó la capacidad de crédito de los argentinos", dijo en ese momento Guzmán.
El proyecto establece que en el Presupuesto de cada año se deberá establecer un tope máximo de endeudamiento, por encima del cual hará falta la autorización del Congreso, así como para cualquier acuerdo ejecutivo que se suscriba con el Fondo Monetario Internacional. A partir de modificaciones que se incorporaron en el Senado, se estableció además que el dinero que se obtenga del endeudamiento no podrá utilizarse para gastos corrientes, sino que solo podrán tener como destino gastos de capital o de inversión productiva.