La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó en un comunicado que las ventas minoristas de enero cayeron un 5,8% anual. “Las familias volcaron buena parte de su dinero a vacaciones y cancelación de deudas, afectando el consumo de bienes”, explicó.
A su vez, destacó que en los centros turísticos las personas apuntaron más a la adquisición de servicios que de bienes, y que hubo cierta reticencia al pago con tarjeta, a excepción del comercio electrónico, que siguió ganando terreno en el mercado. A pesar de la disminución en las ventas, la entidad destacó que era previsible debido al difícil contexto económico que atraviesa el país. “Hubo mucha prudencia al momento de gastar, aunque algunas ofertas fueron tentadoras, especialmente en el rubro de indumentaria. En la magnitud del declive incide que se compara con enero 2020, cuando el consumo estaba por revertir su tendencia negativa”, señaló.