Los primeros informes forenses relativos al crimen de la jubilada Susana Mansilla dan cuenta de la violencia con la que actuaron el o los asesinos.
Los restos de la mujer de 60 años fueron encontrados sobre la vereda en avenida Siria y Paraguay, cerca de donde residía. Había ido hasta allí para tomar el colectivo, dado que debía realizar un trámite en el Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Ipsst).
Cerca de Mansilla se halló un cuchillo, con el cual el autor del crimen le asestó las puñaladas antes de escapar.
A los investigadores les llamó la atención la saña con la cual perpetró el ataque el homicida, que según familiares de la víctima habría sido identificado a partir de cuatro cámaras de seguridad ubicadas en esa zona.
La jubilada fue duramente golpeada en varias ocasiones y luego arrojada al piso. Fue entonces cuando el delincuente le dio dos al menos los dos "puntazos". Mansilla falleció en el lugar del hecho, producto de las lesiones recibidas.