Si bien ya no hay fuego, la intensidad de las llamas que se generaron entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado dejaron todo muy caliente en el autódromo de Las Termas. En todos los sentidos, literalmente entre las ruinas que quedaron y figurativamente en el ambiente del deporte motor.
En el primer sentido, las tareas de los varios cuerpos de bomberos siguió luego de extinguir las llamas. Hasta ayer siguieron con los trabajos de enfriamiento de las estructuras de la zona alta. Terrazas, VIP, boxes, zona de prensa todo quedó consumido por el fuego, tan intenso que sin estar presente siguió complicando.
Por lo pronto, las tareas de investigación que encabezan el fiscal Carlos Vega y el juez de Control y Garantías, Silvio Sálice, van al paso de los avances que los bomberos tienen para despejar las áreas y volverlas seguras.
“Terminamos el trabajo de extinción, esa fue nuestra tarea principal. El sábado quedó una dotación de guardia por cualquier tipo de reignición. De hecho, a las 8, hubo un par de focos que se reactivaron y que había que apagarlos para tranquilidad de la gente que está trabajando en las tareas periciales”, detalló Alfredo García, subcomandante del cuartel de bomberos de Las Termas de Río Hondo.
García apuntó en qué zona se produjo el inicio del siniestro, algo que todavía debe confirmarse con las investigaciones. “La estructura sufrió serios daños. El fuego se inició en la parte superior y central del edificio, lo que ocasionó que el primer y segundo piso se consuman totalmente por las llamas y la estructura del techo se derrumbe. No así la parte baja, que es donde están los boxes”, especificó el bombero.
El protagonismo máximo en la historia que sacudió a la ciudad de Las Termas sigue siendo de los bomberos. Gracias a su accionar, el Museo del Automóvil no sufrió daño alguno y es precisamente ese lugar, tal como lo adelantó LG Deportiva, el que abrirá mañana sus puertas, casi como si nada hubiese sucedido. “El equipo de trabajo pudo sacar todos los vehículos cuando se generó el incendio y luego de mucho esfuerzo, se logró acomodar a todos en sus lugares”, destacó, además de a los bomberos, al personal que tiene a su cargo el director del museo, Jalo Cano.
“Fueron sólo madera y fierros. Ya está”, dijo un integrante del grupo de trabajo interno del trazado. La frase común “desgracia con suerte” es la que eligió la fuente consultada para describir lo que pasó. Hubo llantos y momentos de angustia, también, pero que ya quedaron atrás y confirmó además que desde hoy delinear lo que será el nuevo edificio será la ocupación de todo el personal del trazado que es administrado por el ex corredor Héctor “Toti” Farina.
Ya lo había anticipado Farina en el comunicado que se había emitido con su firma horas después de comenzado el incendio: volver a construir todo lo que se quemó llevará tiempo.
Farina tendrá que comandar un viaje que nunca quiso. Si se trata sobre confeccionar la bitácora del periplo habrá que esperar varias cosas para que se pongan en marcha los trabajos en el edificio. Un paso muy importante es el que ya está prácticamente dado y es que el lugar esté seguro para realizar las pericias precisas que el fiscal y el juez necesitan para determinar qué es lo que pasó. Tras ese paso, que permitirá cuantificar con exactitud el costo económico de las pérdidas, podrá ponerse en ejecución el seguro total contra incendios que tiene el autódromo y acelerar a fondo para volver a tener al gigante en acción plena.