07 Febrero 2021
Para cualquier enamorado de Tafí del Valle, escuchar hablar de nuevos loteos, barrios privados o countries en un paraíso que ha crecido de manera abrupta y sin demasiada planificación es, cuanto menos, incómodo. Los riesgos ambientales y las posibles consecuencias en el paisaje son los principales motivos de esos temores. Pero comienzan a aparecer proyectos que buscan la sinergia entre el paisaje y la construcción, además de potenciar las condiciones ambientales del valle en lugar de ponerlas en peligro.
El proyecto que abre las puertas al concepto de country con mirada responsable en Tafí del Valle es Ayres del Lago, cuyo masterplan está siendo delineado, precisamente, por enamorados del lugar: el estudio Merlini Arquitectos. “Este valle es un lugar muy especial, con un clima especial, un ambiente especial y un disfrute de la naturaleza muy especial. Entonces, lo que hay que hacer aquí, también debe ser algo especial. El objetivo de este proyecto es lograr instalar en el valle de Tafí un sitio con un cuidado especial del ambiente, que pueda disfrutarse, divertirse y vivirse, pero siempre cuidando el lugar”, define Osvaldo “Oso” Merlini, cabeza del equipo que está proyectando cómo será vivir en Ayres del Lago.
Ubicado en la entrada de Tafí del Valle, con una vista privilegiada y sobrecogedora del lago La Angostura y de todo el valle, se compone de 180 lotes de 800 a 1.500 m2, organizados en terrazas naturales con distintos niveles de altura. Un acceso generoso, calles anchas, espacios verdes comunes a lo largo de todo el recorrido, bicisendas, plazas de salud, dos salones de usos múltiples con asador para uso común son algunos de los extras dentro de este nuevo country en proceso de desarrollo.
Una amenity única hasta el momento en el valle serán los refugios de montaña. Se trata de cabañas situadas en puntos estratégicos del predio, en altura siempre, pensadas para la contemplación del lago y del valle, donde los propietarios podrán acceder para un momento de relajación y desconexión. Vida de montaña a sólo 5 km de la villa de Tafí, donde la palabra clave no es necesariamente el lujo.
“La propuesta es hacer una arquitectura sencilla, honesta, que tenga que ver con el lugar, con los materiales del lugar, con el respeto de la identidad de nuestro valle, ese es el sentido que queremos darle al desarrollo. Crear un sitio amable y respetuoso con la naturaleza”, insiste “Oso” Merlini.
Javier Merlini, su hijo, también participa del equipo que está desarrollando el masterplan. Explica que el respeto con la naturaleza se logra, entre otras cosas, marcando reglas de juego claras. “Establecer qué y cómo se puede construir según el tamaño del terreno, los espacios verdes que hay que dejar en el terreno propio y en el barrio son algunas de las reglas que vamos a establecer. Esto es la entrada del valle: de un lado está el dique y del otro, el barrio. Entonces, es bueno haber mantenido los árboles existentes, por ejemplo, desde el principio está esa intención, de conservar el arbolado para no alterar el paisaje”, ejemplifica. “Desde la entrada al country ya se respira Tafí del Valle, con un acceso jerarquizado con vegetación del lugar, al igual que en los espacios verdes comunes”, agrega.
El desarrollo incluyó un estudio hidrológico para analizar el escurrimiento del agua, de tal manera que no se formen cárcavas que arruinen el terreno. Además, se está proyectando un sistema de captación de agua de lluvia, para aprovecharla en las viviendas y en los espacios de uso común. En la mayor parte de la superficie del predio, el tendido eléctrico será subterráneo para no interrumpir las vistas.
“El desafío principal es lograr que un desarrollo urbano no agreda la naturaleza. Eso es lo principal. Es un principio de nuestro estudio de arquitectura desde nuestros comienzos, hace ya 40 años que trabajamos en Tafí del Valle. Tratar de que se desarrolle de una manera armónica, lo cual no está sucediendo. Este tiene que ser un ejemplo para todas las urbanizaciones del valle de acá en más”, finalizó “Oso” Merlini.
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