Nuevas y viejas prácticas pueden ayudarse entre sí

La llegada de la covid-19, con sus respectivas normas de seguridad sanitaria, hizo que muchos deportes aparezcan en la vida de las personas, para reemplazar actividades que solían hacer. Las grupales parecieran haberse tomado un descanso el año pasado y, para intercambiar lugares, estuvieron aquellas que no requieren de una gran cantidad de practicantes para desarrollarlas. Por citar algunas disciplinas, crossfit, pádel o el ir a un gimnasio a hacer un entrenamiento de rutina, ocuparon el puesto, durante un período de tiempo, de los viejos conocidos como el fútbol, el rugby, el hockey y el voley, por ejemplo. En estos días, con una curva de contagios que se fue allanando, en plena temporada de vacaciones, los clásicos están reapareciendo.

Con el regreso de los clubes, campeonatos y prácticas con protocolo, la realidad en el deporte está volviendo a la normalidad. Sin embargo, ahora, algunas de las opciones a elegir en el abanico de posibilidades tienen más peso que en tiempos anteriores. “El crossfit viene creciendo ya hace varios años y sí puede haber influido que al estar con esta situación haya un aumento de personas que lo practiquen. Quizás antes no se animaban, lo subestimaban o tenían miedo”, comentó Fernando Cruz, coach de crossfit.

Mencionó que no tiene por qué ser una elección de una u otro, sino que las opciones pueden ayudarse entre sí. La pandemia pudo haber abierto la puerta de un entrenamiento más completo a distintos deportistas. “Conozco casos de personas que practicaban rugby, y cuando conocieron el crossfit por no tenía otra salida, se dieron con que era algo distinto de lo que especulaban. Les gustó, y además descubrieron que es un entrenamiento que va más allá de una disciplina y se lo puede acompañar con el deporte que quieran aplicarlo”, expuso Fernando su punto de vista.

Defendiendo la misma postura, Lucas Gómez, profesor de educación física y creador del método de entrenamiento personalizado llamado Palestra fit, expresó que no es lo más conveniente quedarse con un solo estilo de esfuerzo en la actividad física cotidiana. Es mejor realizar diversos ejercicios para formar una rutina completa. “En mi caso, no hubo tantas personas que tuvieron que cambiar su deporte por el gimnasio, porque yo brindo un tipo de entrenamiento que se acopla muy bien a cada deporte, por lo que no es una u otra, son las dos” dijo.

Al costado de la red

El pádel, un deporte olvidado en otra época por parte de la mayoría de los argentinos, fue uno de los primeros en ser habilitado por el COE. Una gran cantidad de personas con la necesidad de divertirse, despejarse o simplemente mover el cuerpo, optaron por tomar la pelota y la paleta. “Fue muy notorio el crecimiento. Cuando habilitaron para practicar algunos deportes, el pádel fue uno de los primeros. No sé si esa fue la causa, pero todo el mundo quería jugar. Me llamaban al menos cinco personas al día para tomar clases. El segundo día que habilitamos el club ya no había más turnos disponibles para toda la semana”, expuso Nicolás Malek, profesor en Tucumán Pádel, sobre la realidad con la que se han encontrado en los últimos meses.

Esta disciplina, tan popular en décadas anteriores, volvió a tomar el vuelo que necesitaba. Está una vez más entre las opciones populares y se confía que se mantendrá allí por un tiempo. “Sí es verdad que aumentó la cantidad de personas que comenzaron a jugarlo y se mantuvo ese volumen por al menos tres meses. Después bajó, pero muy poco. Es decir, seguimos en subida y no creo que el pádel vuelva a decaer”, afirmó Nicolás sobre el futuro de la práctica en la que se desempeña. “Doy fe que persona que se anima a jugarlo por primera vez, es persona que se engancha con el deporte. Y esto es porque es fácil de jugarlo y muy entretenido. A diferencia de un deporte como el tenis, en el pádel cuatro personas que nunca lo hayan practicado pueden entrar a una cancha y divertirse”, finalizó, argumentando con confianza por qué esto no será una moda pasajera, sino todo lo contrario. Queda claro entonces que será un gusto que perdurará por un tiempo más en la vida de los tucumanos. (Producción periodística de Joaquín Mariné).