El vandalismo perjudicó más a las escuelas que el abandono

Años de rifas, bingos, festivales y tantos esfuerzos de los padres para mejorar la escuela tirados a la basura en esta pandemia. A tres semanas y cuatro días de que empiecen las clases en Tucumán, muchas escuelas de la periferia de la capital están peor que hace 11 meses, cuando se cerraron por decreto presidencial. El vandalismo y el saqueo las han dejado en sus más elementales partes como sanitarios, puertas, ventanas, rejas y hasta la bomba de agua.

“No solo roban, vandalizan, rompen, hacen un tremendo daño”,  se lamenta la directora de la primaria Juan Luis Nougués, que cansada de que entren y rompan los candados y las puertas, optó por dejar abierta la escuela y que los ladrones puedan llegar hasta el patio y las aulas. “Se han llevado: baños completos, mobiliario, mesas, bancos, todo en sucesivos ingresos y hasta los cables que había en el patio los han arrado. Los propios vecinos que son los que siempre denuncian a la policía lograron que se pille a uno con los cables en la mano, pero el daño ya estaba hecho. La bomba de agua ya nos la robaron tres veces, por eso esta última la tenemos”, cuenta Alejandra Barrionuevo, que después de tanto andar por el Ministerio de Educación, donde reconocen que la contienen, logró que le pusieran un guardia nocturno. El problema es que ahora roban de día. Por eso le prometieron que van a poder otro policía para que custodie toda la manzana, donde también están la secundaria y el nivel inial, todos en la barrio Independencia.

No cualquier vecino se anima a denunciar cuando ve algien en la escuela. “Tienen miedo porque son atrevidos”, murmura una vecina que no quiere dar su nombre. “Una vez he visto a uno que salía corriendo con un inodoro al hombro. Llamamos a la policía pero hasta que llegan, los tipos se se escapan y vuelve más tarde”, dice una vecina desalentada.

A la vuelta, por Larrea al 3000,  el director Juan José Cappeta habla con un hilo de voz. “La semana pasada entraron por el hueco del aire acondicionado de ventana y se llevaron la única computadora que tenemos que era comprada por la cooperadora, y la empresaro. Han arrancado los sanitarios de varones. Y el mes pasado también entraron y nos dejaron sin la bomba de agua. Menos mal que tenemos otra que alimenta a otro grupo de sanitarios. Pero ¿que necesidad tienen de llevarse libros de actas y registros? El daño que hacen es terrible”, lamenta. El año pasado la escuela había destinado el aprestamiento escolar para renovar el sistema electrónico. Todo fue  arrancado, hay que empezar de, dice sin consuelo.

Es tal el desparpajo de los muchachos que entra por el hueco de la reja que se robaron y se quedan a jugar a la pelota. No se les pueden decir nada porque son atrevidos” dice Silvina Gutiérrez, vecina y concesionaria del kiosco. A ella le robaron cinco veces.

Pero si algo luce perfecto es el pasto. “Le agradecemos a Cacho Cortalezzi que siempre nos da una mano”, reconoce el director. “Es el único mantenimiento que se hace reconoce la vecina. Ni los conserjes vienen a limpiar la escuela”, dice. Esto último tiene su explicación: UPCN resolvió a las cuando las obras estén hechas. Muchas gente va a preguntar si ya están abiertas la inscripciones, pero según una circula convoca a todos los supervisores a una reunión en el Ciidept a las 9 para hablar sobre cómo serán las clases presenciales a partir del 1 de marzo. Se sabe que se será tres días presenciales y dos virtuales. Pero los directores no saben si reincorporarse ese día o después.

La Técnica n° 2 Obispo Colombres, de Domingo García al 100, luce abandonada, como la mayoría, sucia, los pastos altos, las ventanas rotas. Un hombre dormía en el umbral envuelto en una frazada. Por detrás, por José Ingenieros al 100, la playa donde dejaban los profesores sus autos está convertido en un yuyaral de varios meses.

La Nación envió una primera remesa de $2.700 millones a Tucumán sólo para infraestructura escolar: 19 para municipalidades y las 93 comunas.

Aunque el ministerio todavía no difundió el censo de escuelas vandalizadas, el secretario de Seguridad, Luis Ibáñez ya comenzó un plan de vigilancia diurna dentro las escuelas. Estan allí las de los barrios Parque, Alejandro Heredia, La Costanera, Barrio 360 Vivivendas, El Manantial, Elena Whilde y otras. “Todo se hace desde la Mesa Interministerial organizada por el Ministerio de Seguridad. Cuando empiecen las clases queremos colaborar más y que nos digan cual es la deserción para acompañar a los docentes hasta las casas de los chicos para ir a buscarlos. El objetivo es bajar la violencia social y el un acercamiento a los vecinos . En una segunda etapa, se trabajará con talleres y actividades de reflexión para prevenir la violencia anunció.