El ex vicepresidente Amado Boudou aprovechó el tiempo libre entre 2019 y 2020, cuando estaba detenido en la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, para capacitarse y conseguir una reducción de su condena.
Gracias a los cursos realizados, el juez federal Daniel Obligado le otorgó una reducción de diez meses en la condena que recibió por dádivas y negociaciones incompatibles con la función pública en el caso Ciccone Calcográfica.
Algunos de los cursos son de poca duración y en su mayoría fueron en el centro de formación profesional 401, por la cual el juez le otorgó dos meses por cada uno de los cinco que realizó. El magistrado aplicó el beneficio del “estímulo educativo” previsto en la Ley 24660. Así, Boudou redujo la condena de 5 años y 10 meses a sólo cinco años.
Los abogados de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, habían solicitado una reducción de 20 meses, el máximo que establece la norma, ante lo cual la fiscalía sólo opinó que el plazo no debería exceder los seis meses porque no todos los cursos o carreras debían ser incluidos.
Cursos en programación de sistema, electricista, organización de eventos y Filosofía fueron los que tomó Boudou para alcanzar este beneficio que también lo acercan a obtener salidas transitorias.