Por Julio Marengo
01 Febrero 2021
Si en cualquier barrio o calle de la ciudad los principales “depredadores” de la basura son los perros, en Tafí del Valle los que la atacan son los caballos. Pero los vecinos y veraneantes no apuntan contra estos animales, sino que piden que la Municipalidad se encargue de evitar el problema y algunos aseguran que es tan simple la solución que es inexplicable que no se hagan.
Jesus Retamero es español, pero se ha instalado en Tafí del Valle desde hace 10 años, escapando de la crisis que azotaba a su país en 2011. Y entre las tantas cosas que no logra comprender sobre las costumbres argentinas, o al menos las tucumanas, es el desinterés por el gestión de la basura. Considera que en Tafí, desde hace un año, el servicio de recolección es deficiente y el resultado son los desperdicios desperdigados por las calles.
“Es evidente que los contenedores son insuficientes, pero además hay un grave problema y es que los recolectores no cierran las tapas, entonces vienen los caballos y comen la basura y la desparraman por todos lados, y el viento se encarga de llevarla por calles, arroyos y canales”, describe.
La prueba contundente, para él, es ver los contenedores vacíos, indicio de que recién han hecho la recolección, con las tapas completamente abiertas. “Si las dejaran cerradas, el vecino solamente levanta la tapa en la medida que necesita para tirar sus bolsas, y la vuelve a cerrar. Pero si el municipio las deja abiertas, además de no dar el ejemplo, nadie más las va a cerrar”, analiza.
“No colaboran”
En una entrevista con LG Play, el intendente de Tafí del Valle, Francisco Caliva, había dicho que el principal problema es que el vecino no colabora. “No es la culpa de los empleados municipales, la gente no ayuda, espera que pase el camión y recién saca la basura. Tenemos tres servicios, es mucho. Los restaurantes y bares tampoco colaboran, sacan a cualquier hora la basura. De noche no tienen que sacarla. A partir de las 8 de la mañana es el horario para tirarla en los contenedores”, dijo el jefe Municipal.
Sin embargo, ese horario no está comunicado en los contenedores. Es común ver gente que se acerca a los contenedores de la villa a depositar los residuos en cualquier horario, pero en los tachos no está indicado el momento correcto.
“Hay pocos contenedores, no se sabe a qué hora hay que sacar la basura y encima no cierran las tapas. Son cosas que el municipio debe empezar a corregir”, resume Retamero, propietario de un negocio modesto y de una casa en la zona de El Churqui.
“Antes se preocupaban de cerrar los contenedores, ahora no. Somos los vecinos los que tenemos que salir a hacerlo una vez que pasa el recolector”, asegura Cristina Molina, que vine en una casa frente al río, en el camino debajo del puente de La Banda. “Pasan todos los días, eso es cierto, pero cada vez que los veo tengo que pedirles que cierren las tapas porque después vienen los caballos y hacen un desparramo”, reclama la mujer.
Hablando de reclamos, Retamero sostiene que en el municipio son pocos receptivos con las quejas de los vecinos. “Me he acercado a la Municipalidad, exponiendo este tema, pero lo toman a uno como enemigo y se ponen a la defensiva, en lugar de entender que uno solo quiere que las cosas mejoren, como ciudadano, es un aporte”, lamenta.
Entre los pedidos de los vecinos están el hecho de que los recolectores dejen limpia la zona donde están los contenedores. “Ellos no limpian y quedan residuos alrededor de los botes. Eso es algo que también podrían hacer para que luego no se vuele la basura”, finalizó Retamero.
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