28 Enero 2021
ASALTO EN CONCEPCIÓN. El comerciante Ariel García es encañonado por un asaltante. Captura de Video
El reloj marca las 22.20. Ariel García, de 39 años, se prepara para cerrar su negocio familiar, ubicado en Concepción. Mientras tanto, se sienta en la vereda a compartir unos mates con su esposa. De pronto, un delincuente se baja de una motocicleta y, amenazándolos con un arma de fuego, les ordena que entreguen todas sus pertenencias. Ariel, que es atleta, reacciona; se pone de pie y queda frente a frente con el asaltante. Entonces, retumba el sonido de un disparo.
El hecho tuvo lugar el jueves pasado, pero el comerciante lo dio a conocer en las últimas horas a través de sus redes sociales. Gracias a las cámaras de seguridad que están instaladas a las afueras de su negocio ("Despensa don García"), la víctima pudo acompañar su denuncia policial con la secuencia del violento episodio.
El atraco duró pocos segundos, pero al comerciante y a su esposa le parecieron una eternidad.
"Estábamos sentados en la vereda, a punto de cerrar. Mi cuñada entró al negocio a guardar unas cosas. De golpe, cuando me doy vuelta, veo que un tipo se baja de una moto con una pistola en la mano. Yo justo estaba dándole el mate a mi señora cuando veo que el ladrón remonta el arma y empieza a gritar: ¡dame todo, dame todo, sino te mato!", recordó García, en diálogo con LAGACETA.com.
El dueño del negocio, por instinto, atinó a defenderse. "Le amagué con tirarle con el teléfono. Es lo que recuerdo, porque obviamente estaba muy nervioso. Entonces, cuando estábamos a par de metros, me hizo un tiro. Y me cubrí y pasé corriendo adentro del negocio. Entonces mi señora cerró las puertas, pero el tipo comenzó a apuntarle a ella, porque la puerta tiene vidrio. Por suerte, no se animó a entrar. Fueron 10 segundos, y al final no pudieron robar nada. Pero podría haber pasado cualquier cosa", señaló García.
El comerciante explicó que el impacto del proyectil quedó marcado en la vereda, y que luego la bala dio contra la fachada de una vivienda vecina. "Es una sensación horrible, como que es tu vida o la del delincuente. Además está tu señora, tu familia. Es ilógico que por un celular te quiten la vida", reflexionó Ariel.
Detalló que esa noche hizo la denuncia policial, y que los investigadores pudieron avanzar con allanamientos y con la obtención de algunas evidencias que podrían resultar clave para la causa. Después de haber "zafado" por unos pocos centímetros de un disparo a quemarropa, sin embargo, el temor persiste. "Es durísimo el tema de la inseguridad. Esa noche se acercaron varios vecinos. Todos se están cuidando, más ahora después de esto que pasó", remarcó.
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