China, el gigante asiático en el que se detectó el primer caso de coronavirus covid-19 de manera oficial, está implementado una nueva modalidad de testeos que genera discusiones en todo el país.
A partir de la aplicación de un nuevo protocolo dispuesto por las autoridades sanitarias, los ciudadanos que se encuentran en cuarentena por haber dado positivo deben someterse a un hisopado anal para poder recibir el alta definitiva, según consignó un reporte del diario The Washington Post.
¿Por qué este cambio en la estrategia epidemiológica? En rigor, hay estudios que datan de hace varios meses y que aconsejan esta modalidad, en lugar de la habitual toma de muestras de la zona nasofaríngea.
Un documento publicado en FutureMedicine.com en agosto de 2020 señala que se encontraron casos de "detección del SARS-CoV-2 positiva en frotis anales, pero negativa en frotis de garganta y frotis de esputo de algunos pacientes dados de alta". "Los hisopos anales podrían ser la muestra óptima para la detección del SARS-CoV-2 para evaluar el alta hospitalaria de los pacientes con covid-19", concluye el informe científico.
Según los expertos, los rastros del virus que se encuentran en el ano pueden durar más que en el tracto respiratorio. El método implica la inserción de un hisopo de algodón de unos dos o tres centímetros empapado en solución salina. Después de varios segundos, en los que se recogen restos de heces, los especialistas sanitarios analizan la muestra para detectar rastros activos del virus. Si no hay presencia de covid-19, entonces el paciente puede ser dado de alta.
El reporte del diario norteamericano da cuenta del debate que se generó en Beijing a partir del cambio de estrategia. Entre bromas y reclamos por considerar que se trata de una situación humillante, ciudadanos confinados en hoteles y otros centros de aislamiento ya fueron sometidos a estos nuevos testeos de covid-19.