El papa Francisco sufrió este sábado un nuevo dolor en la ciática y debió suspender su participación en celebraciones previstas para mañana y el lunes, aunque guiará la tradicional oración dominical del Angelus, como siempre, informó el Vaticano.
”Debido a la recurrencia de la ciática, la celebración de mañana por la mañana en el Altar de la Cátedral de la Basílica Vaticana no será presidida por el Santo Padre, sino por Su Excelencia monseñor Rino Fisichella”, anunció hoy el vocero papal Matteo Bruni.
En el comunicado, Bruni agregó que “se aplaza la reunión con el Cuerpo Diplomático del lunes 25 de enero”, además de la celebración de la que el Papa debía participar también pasado mañana, en ocasión de la conclusión de la semana de oración por la unidad de los cristianos en la Basílica de San Paolo.
El Papa, de 84 años, ha sufrido durante mucho tiempo de la ciática, una afección que hace que el dolor se irradie desde la parte inferior de la espalda a lo largo del nervio ciático hasta la parte inferior del cuerpo.
El pasado 31 de diciembre, a causa de este dolor, el Sumo Pontífice también tuvo que suspender su presencia en las celebraciones con las que tenía pensado terminar el 2020 y empezar al día siguiente el nuevo año.