Los resultados del análisis de la Asesoría Pericial de la Procuración comprueban que el médico Leopoldo Luque falsificaba la firma del astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, fallecido el 25 de noviembre último.
Cuatro días después de la muerte, la policía allanó la casa y el consultorio del neurocirujano, con una orden firmada por el juez Orlando Diaz. Allí se encontraron varias hojas donde se veían firmas como si alguien las hubiese estado practicando y un documento donde supuestamente Maradona autorizaba a Luque a pedir su histórica clínica y abajo aparecía la rúbrica del Diez, no su popular autógrafo, sino lo que parecía su firma de uso legal.
Ahora la pericia caligráfica confirmó las sospechas de los fiscales de San Isidro que investigan el posible homicidio culposo del futbolista por impericia o negligencia médica: esa firma era falsa.
La revelación podría complicar la situación judicial del neurocirujano, ya que queda comprobado oficialmente que alguien de su consultorio falsificó la rúbrica de Diego para acceder a sus datos médicos que son privados. Los ojos de los fiscales, Laura Capra, Cosme Iribarren, Patricio Ferrari, encabezados por John Broyad, fiscal general, apuntan a Luque.
Este estudio realizado podría sumarle una acusación por falsificación de documento privado.
En el documento peritado se observa un texto dirigido a la jefatura de archivo de la Clínica Olivos, con fecha del 1 de septiembre de 2020, y dice: “De mi mayor consideración yo, Diego Armando Maradona, me dirijo a usted para solicitar entregue a mi médico personal Dr. Leopoldo Luque, copia de mi historia clínica. Desde ya, muchas gracias”. Debajo del texto aparece una firma de Maradona. Las historias clínicas son exclusivas de los pacientes y nadie más que ellos las pueden pedir y deben hacerlo a través de un documento firmado. Ahora se sabe que eso se intentó hacer de manera ilegal sin el consentimiento del Diez.