22 Enero 2021
INGENIERO EN SISTEMAS. Andrade dirige la informática del Padilla.
El Hospital Padilla mantiene desde hace años un sistema de cuidados humanizados que procura amenizar los tratamientos de los pacientes que permanecen internados en condición crítica. La pandemia y la imposibilidad de que visitantes -allegados y familiares- compartan de manera presencial con los enfermos, en especial de covid-19, complicó el panorama. Sin embargo, allí nació la oportunidad para avanzar con la informatización que lleva adelante el establecimiento que dirige Olga Fernández.
En diálogo con LA GACETA, la doctora destaca una serie de “puntos positivos” que ha dejado la crisis sanitaria en medio de tanta tragedia. Allí aparecen la digitalización total de las historias clínicas, un proceso que se inició hace un par de años, la telemedicina y la instalación de WiFi en las salas. “Como está limitada la entrada de cuidadores y visitas, esto es un modo de que los pacientes puedan conectarse sin riesgo y de forma gratuita con sus seres queridos”, pondera.
El ingeniero en Sistemas Gerardo Andrade, jefe de informática del Padilla, explica las novedades tecnológicas introducidas recientemente en el edificio. “Es muy importante que haya WiFi, más teniendo en cuenta que muchos internados poseen escasos recursos y les resulta muy caro el pack de datos. Los médicos insisten en que el contacto con el exterior hace la diferencia en el estado de ánimo de los pacientes. Comenzamos con las salas 8 y 10, de covid, y seguimos con el resto los últimos meses”, cuenta.
A diferencia de otros centros públicos, el Padilla ahora expone con orgullo que la totalidad de sus historias clínicas están informatizadas. “Antes, hasta hace unos años, cada vez que se internaba un paciente se hacía una historia nueva por más que viniera varias veces. Esta unificación digital facilita el trabajo de médicos y también el de la Justicia cuando debe acceder por causas”, examina Fernández. “Es un gran ahorro de papeles”, agrega.
Ella y Andrade demuestran el acceso virtual con sus teléfonos. “Todas las salas, terapias, guardias, consultorios y diagnósticos están informatizados y resguardados de forma perpetua. El sistema también cuenta con dictado de voz”, destaca el ingeniero.
La telemedicina, otra de las novedades, es elogiada por la directora. “Llegó para quedarse. Comenzamos en abril y ya tenemos 25 especialidades, con turnos que se sacan por el teléfono de Salud Escucha”, dice. Ya hay hasta 2.000 consultas mensuales y gran parte son por salud mental.
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