19 Enero 2021
REUTERS
El presidente ruso, Vladimir Putin, vestido con un bañador azul, se sumergió el martes en las aguas heladas de una piscina con forma de cruz cerca de Moscú para observar un ritual cristiano ortodoxo que conmemora la festividad de la Epifanía.
La televisión estatal rusa transmitió imágenes de Putin, con la temperatura del aire en -14 grados centígrados, quitándose un abrigo de piel de oveja para ingresar a las gélidas aguas de la pileta y sumergirse tres veces, frente a una cruz esculpida en hielo.
Putin, de 68 años, creció bajo el régimen comunista donde las demostraciones religiosas abiertas estaban mal vistas. Como presidente, se ha convertido en un observador frecuente de las ceremonias ortodoxas rusas y le ha dado a la iglesia una voz importante en la sociedad.
Cada año en la Epifanía, los creyentes ortodoxos se sumergen en ríos y lagos para conmemorar el bautismo de Jesucristo en el río Jordán. (Reuters)
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