El líder opositor ruso, Alexey Navalny, fue detenido hoy en el Aeropuerto de Moscú, es acusado de de incumplir las condiciones de una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra en 2014.
El político se despidió con un beso de su esposa, Yulia, con quien regresó a Moscú desde Alemania, donde se había recuperado durante casi cinco meses del envenenamiento que sufrió en agosto.
"Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses", dijo poco antes de ser detenido el líder opositor a la prensa.
Reiteró su agradecimiento a Alemania y, en particular, a los médicos y enfermeras que lo trataron durante su recuperación del envenenamiento, del que ha responsabilizado directamente al presidente ruso, Vladímir Putin.
"Esta es mi casa. Todos me preguntan si tengo miedo. No tengo miedo. Voy al control de pasaporte completamente tranquilo", dijo.
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— ÐиÑа ЯÑмÑÑ (@Kira_Yarmysh) January 17, 2021
El Servicio Federal Penitenciario (SFP) de Rusia, que había emitido una orden de busca y captura contra el político opositor, confirmó su detención.
El SFP acusa a Navalni de incumplir las condiciones de una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra él en 2014 y ha pedido a la Justicia que ordene su ingreso en prisión.
El opositor, subrayó el SFP en un comunicado, "estará detenido hasta que resuelva la Justicia". (EFE)