Se registró un nuevo hecho de sangre en la provincia. Esta vez, el homicidio se registró sobre la avenida Mate de Luna, justo en frente de la Maternidad. En ese lugar, cerca de la 1, una pelea en la que se enfrentaron los hermanos Marcos Montenegro (23) y Gonzalo Montenegro (25) contra otros dos sujetos, tuvo como resultado la muerte del más joven de los Montenegro.
“Mi hijo fue un campeón en el básquet, nada mas. Nos quedamos con eso”, dijo la madre de la víctima, quien no quiso dar más declaraciones para LA GACETA. Los demás familiares tampoco quisieron dar testimonio y continuaron velando el cuerpo de Marcos en silencio, dentro de la casa donde él vivía, en calle Crisóstomo Álvarez al 1.600.
Cristian, encargado de una café de la zona, contó que ellos estaban cerrando el local cuando se produjo el incidente. “Vimos a dos personas que salieron corriendo cuando pasó eso. Debe haber sido alrededor de las 2 de la mañana que vino la Policía y nos enteramos lo que había pasado”, aseguró.
El hecho
Según pudo averiguar la Policía, el hecho se habría producido por el acoso que recibía la hermana de los Montenegro por parte de uno de los presuntos atacantes.
“Los sospechosos, que son dos, habrían ido hasta la casa de la víctima con intenciones de mantener una relación con la hermana de Montenegro, a la cual ella se negaba”, explicó Juana del Valle Estequiño, jefa interina de la División Homicidios de la Policía.
Los conflictos habrían comenzado cuando los supuestos agresores golpearon la puerta de la casa de los Montenegro en busca de su hermana, lo que llevó a una fuerte discusión. En ese momento, Marcos y Gonzalo habrían salido hasta la vereda para perseguir a los atacantes, según contó Estequiño. Algunas cuadras después, sobre la avenida Mate de Luna, los hermanos alcanzaron a los sospechosos y es ahí donde se habría producido la pelea entre los cuatro jóvenes.
“Uno de los atacantes, mediante el uso de arma blanca tipo navaja, hirió a uno de los Montenegro en el pecho y le causó la muerte en forma casi inmediata”, aseveró la jefa de la División Homicidios.
El otro de los hermanos, Gonzalo, fue intervenido quirúrgicamente por una herida en el abdomen, pero se encontraba fuera de peligro.
En el momento del hecho, siguiendo el relato de Estequiño, un empleado de seguridad de la zona vio lo que pasó y alertó al 911. Motoristas que se encontraban cerca del lugar realizaron una persecución y atraparon a los acusados, que fueron trasladados hasta la comisaría tercera, donde se encuentran detenidos.
Los aprehendidos, Álvaro Jorge Quiroga (26) y Gonzalo Martín Dimarco (31), fueron llevados durante el día de ayer hasta la escena del crimen, donde declararon que la pelea se produjo por “una discusión que viene desde hace mucho tiempo”.
Durante la mañana, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) estuvo en el lugar, en donde secuestraron “elementos y datos de interés para la causa”, que constaban en hisopados de manchas sospechosas y un cinturón de cuero. Luego, ya en la comisaría donde están los detenidos, secuestraron el arma blanca con la que habrían cometido el crimen y la ropa que llevaban puesta al momento del homicidio. Además, realizaron los exámenes médicos de rigor.
“Ahora estamos trabajando para hacer un informe con las cámaras de seguridad de la zona, de modo de afianzar los testimonios recibidos”, concluyó Estequiño.
Brutal golpiza
“Mi sobrino es adicto y estaba durmiendo en la vereda cuando llegaron dos chicos y lo empezaron a golpear con palos y machetes en la cabeza. Mi hija estaba ahí y vio todo”, relató Sonia Juárez, tía de Sergio Beltrán, quien fue brutalmente golpeado al mediodía de ayer en la calle Olleros al 100, a metros del portón trasero del Mercofrut. Por la golpiza que le propinaron, el joven de 21 años fue trasladado al hospital Padilla donde lo operaron de urgencia por la pérdida de masa encefálica y las lesiones que manifestaba. “El médico me dijo que vaya rezando porque su estado de salud es muy grave”, dijo Bernardo Beltrán, padre de la víctima. Dos hermanos, de 18 años, fueron detenidos por el caso.
Por Homero Terán Nougués.