El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo hoy que ordenaría una mayor producción de jeringas y otros suministros para acelerar la vacunación contra la covid-19 y mejorar el programa de inmunización del gobierno de Donald Trump, al que calificó como un "fracaso lamentable".
Según el plan de Biden, los trabajadores federales de socorro en casos de desastre establecerán miles de centros de vacunación, donde médicos jubilados administrarían vacunas a maestros, trabajadores de tiendas de comestibles, personas mayores de 65 años y otros grupos que actualmente no califican.
De acuerdo a un documento publicado por su equipo de transición, Biden invocaría la Ley de Producción de la Defensa para aumentar la producción del equipo necesario para distribuir las vacunas, como viales de vidrio, agujas y jeringas, y, también, para apoyar la refrigeración y el almacenamiento de las vacunas.
Los estados que usen su Guardia Nacional en el proyecto recibirán un reembolso del gobierno federal, dijo el equipo de transición.
Con las tasas de infección en aumento, Biden ha prometido hacerlo mejor que Trump para frenar el virus, y conseguir que 100 millones de dosis estén en los brazos de los estadounidenses durante sus primeros 100 días en el cargo.
El coronavirus mató a más de 389.000 personas en Estados Unidos e infectó a cerca del 7% de la población. Un alto asesor dijo que el recuento de muertes podría llegar a 500.000 en febrero.
En su discurso del viernes por la tarde cerca de su casa en Wilmington, Delaware, Biden pidió que se aumente la distribución de vacunas en los barrios de bajos ingresos que actualmente no están bien atendidos por los hospitales de salud pública y las farmacias.
El presidente electo también planea una campaña de marketing para animar a los escépticos de la vacuna a que se inoculen. "Este es un momento para establecer grandes metas y acometerlas con coraje y convicción porque la salud del país está literalmente en juego", sentenció.