¿Qué hay detrás de la visita de Alfonso Prat-Gay a Tucumán? Las respuestas conducen a la construcción de un espacio alternativo, de renovación, en el elenco opositor al Frente de Todos; un frente tucumano para el cambio. El intendente de Yerba Buena Mariano Campero es la figura que aparece al frente de este laboratorio electoral. Se acercó al líder de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi (causa una fuerte resistencia en la dirigencia tradicional); convocó a su par de Concepción, Roberto Sánchez, que habla el mismo idioma político. Ahora trajo al ex ministro de Hacienda de la Nación, que no dudó en reconocer la viabilidad del proyecto opositor en Tucumán. Anoche, entre algunos dirigentes que subieron a Tafí del Valle, el propio Campero expuso a Prat-Gay como un comodín que, por su trayectoria política y su expertise en el manejo de las finanzas, puede encajar en cualquier estructura de poder. Candidaturas, en buen romance.
La otra ala de Juntos por el Cambio observa. Pronto habrá reacción, no sólo con las recorridas de los dirigentes tradicionales por algunas zonas de la provincia, sino también por la llegada de otros referentes en unos comicios nacionalizados. El diputado Mario Negri y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, pueden desembarcar en Tucumán. Todo esto hace prever que habrá puja interna en la oposición. El riesgo de este escenario es perder fuerzas frente a un oficialismo que cerró filas con vistas a los comicios de octubre y que espera instrucciones de la Casa Rosada para definir su lista de candidatos.