En plena segunda ola de la pandemia, Alemania superó hoy los 40.000 muertos por coronavirus y alertó sobre la elevada ocupación hospitalaria en cuidados intensivos, en tanto Bélgica sobrepasó los 20.000 fallecidos, dos cifras dramáticas que no parecen menguar desde mediados de diciembre, mientras los gobiernos europeos hacen malabares para acelerar sus planes de vacunación e imponer nuevas restricciones.
Los contagios de coronavirus volvieron a dispararse en Europa y los gobiernos intentan acelerar sus logísticas de vacunación iniciadas a fines del año pasado.
El Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas en Alemania, informó hoy 16.946 nuevos casos de coronavirus y 465 muertes en las últimas 24 horas, lo que elevó el total de contagios y decesos a 1.908.527 y 40.343 respectivamente.
Con más del 80% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de Alemania ocupadas, la canciller del país, Angela Merkel, advirtió hoy que las próximas semanas serán "la fase más dura de la pandemia", con el personal sanitario trabajando al máximo de su capacidad.
Aproximadamente medio millón de personas recibieron la primera de las dos dosis de la vacuna, con un promedio de alrededor de 40.000 vacunaciones realizadas por día en el país de 83 millones de habitantes, informó Télam.
Ayer, Merkel prometió que su Gobierno aumentará el ritmo de su programa nacional de vacunación, luego que la semana pasada acordara junto con los 16 líderes de los estados federados adoptar nuevas restricciones y extender el confinamiento hasta el 31 de enero.