Por Valeria Totongi
08 Enero 2021
SOLO. Numerosos miembros del gabinete de Trump renunciaron ayer.
“No se atrevan a llamarlos manifestantes. Era una turba desenfrenada, insurrecta, terroristas locales”. Un Joe Biden furioso definió así a los incidentes que el miércoles protagonizaron partidarios del Donald Trump, cuando entraron al Capitolio, vandalizaron el recinto y se robaron cosas de las oficinas de legisladores.
El ataque al Congreso de Estados Unidos, con el objetivo de frenar la ratificación de Biden como ganador de las elecciones, marcó uno de los días más oscuros en la historia del país, “asalto total a la democracia”, instigado por Trump, dijo el presidente electo.
Biden, que habló en Wilmington, Delaware, donde estaba presentando a las personas nombradas para su Departamento de Justicia, calificó a los partidarios de Trump que entraron al edificio como “terroristas locales”, y al mandatario saliente, como alquien que desprecia el Estado de derecho y la democracia.
“Los últimos cuatro años hemos tenido un presidente que ha dejado claro en todo lo que ha hecho su desprecio por nuestra democracia, la Constitución, el estado de derecho", dijo Biden.
Nicolás Solari, licenciado en ciencias políticas y presidente de la consultora política Real Time Data, radicada en Estados Unidos, brindó algunas pistas para entender lo que sucedió y lo que puede pasar a partir de ahora.
“Lo que sucedió es un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Son hechos que evidencian el nivel de polarización de la sociedad estadounidense y la degradación de su sistema político, que era uno de los grandes motivos de orgullo de los estadounidenses”, dice Solari, en una entrevista con LA GACETA.
EL DÍA DESPUÉS. El Capitolio, rodeado de vallas y de policías, ya pasadas 24 horas de los incidentes.
Y es un punto de inflexión, añade, “porque la toma del Capitolio fue incentivada por el propio presidente Trump que, a 13 días de dejar el poder, se resiste aún a reconocer su derrota en las elecciones del 3 de noviembre”.
En las imágenes que se difundieron por redes sociales y por los medios de comunicación puede verse una galería de personajes que serían pintorescos si no fuese claro el mensaje que enarbolaban.
Algunos mostraban, con orgullo, tatuajes neonazis, remeras con inscripciones antisemitas o con banderas que se consideran reivindicatorias de la esclavitud y la segregación racial. Casi todos llevaban la gorra roja que identifica el lema de Trump “Make América Great Again” (Hagamos grande a América otra vez”).
“En la manifestación -que partió de un acto que encabezaba Trump y que finalmente desembocó en la toma del Capitolio- estaban presentes sectores extremos del Partido Republicano. Grupos supremacistas blancos de extrema derecha y muy organizados, como los Proud Boys e incluso grupos que fomentan teorías conspirativas como las de QAnon”, relata Solari.
Sin vueltas, “estos grupos tienen como objetivo subvertir el orden democrático de los Estados Unidos”.
En el país de 330 millones de habitantes, donde el voto es optativo y los diarios hablan con horror del “populismo ”, habrá que esperar a ver qué impacto tienen estos hechos sobre la idiosincrasia de los estadounidenses, orgullosos de su sistema de gobierno.
Trump, dice Solari, ha pasado a ser un problema grave no sólo para la democracia norteamericana, sino también para el Partido Republicano, donde tiene defensores y detractores, pero que, ante la imagen de una horda desacrando el corazón de la democracia estadounidense no pueden quedarse como si nada pasara.
“Son muchos los dirigentes de todo el arco político -tanto republicanos como demócrata- que han repudiado la toma del Capitolio y exigen al presidente Trump que tome una posición clara sobre el tema y que se allane al proceso de recambio institucional que va a tener lugar el 20 de enero.
Algunos no quieren esperar las dos semanas que faltan para la entrega del poder. Dicen que, en ese tiempo, Trump puede hacer, literalmente, “cualquier cosa”.
Por eso, la presidenta de la Cámara de Representantes , Nancy Pelosi, pidió al vicepresidente, Mike Pence, que invoque la 25ª enmienda de la Constitución para destituir a Trump. Sugirió que el Congreso podría comenzar un proceso de juicio político (impeachment) si Pence y el Ejecutivo no actúan.
“Al llamar a este acto sedicioso, el presidente ha cometido un asalto indecible a nuestra nación y a nuestro pueblo”, censuró Pelosi en una rueda de prensa, según informa CBS News.
Hasta anoche, Pence no había dado señales de que pudiera tomar esa dirección, pero tampoco dio muestras de apoyo a Trump.
Una muestra de ello fueron las palabras que dedicó Pence, hombre de confianza de Trump (al menos hasta ayer) y representante del “ala dura” de los republicanos. “Es un día oscuro para nuestro país”, dijo Pence al reanudar la sesión interrumpida por grupos armados, en la que finalmente se proclamó como presidente electo a Biden.
Mientras tanto, Trump se pasó el día encerrado en el comedor de la Casa Blanca, sin reconocer la derrota y sin condenar los hechos perpetrados por sus partidarios.
“Es un presidente cada vez más solo y cada vez más debilitado. No sólo es el primer mandatario desde hace décadas que pierde una reelección, sino que pierde en la Cámara de Diputados y pierde la mayoría en la cámara de Senadores, todo en una misma elección”, apunta Solari. Pero la derrota de Trump no es total, aclara: “Va a seguir siendo una figura importante en el Partido Republicano, y sigue teniendo un apoyo muy grande entre los sectores más radicalizados”.
La Policía: cadena de despidos por inacción ante el ataque al Capitolio
La seguridad del Capitolio de Estados Unidos quedó en duda después de que una horda irrumpiera en el emblemático edificio para impedir la ratificación de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre. El presidente de la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Tim Ryan, encargado de supervisar la financiación destinada a la Policía del Capitolio, explicó a la cadena CNN: “se han registrado fallos enormes, de carácter estratégico y de planificación por parte de la Policía del Capitolio, así como de los sargentos de armas y de todos aquellos que tuvieran un papel relevante”. El político demócrata, congresista por el estado de Ohio, considero así que no estuvieron a la altura para una jornada fundamental para el proceso electoral. Recordó que está prohibido acudir a la plaza colindante y que nadie tiene acceso a las escaleras del edificio. Es un misterio cómo los casi 2.000 agentes del Capitolio --que cuentan con una financiación de 515,5 millones de dólares-- no han podido proteger al Congreso. Es por ello que Ryan dijo que habrá cambios en la jefatura de la Policía. (Reuters)
Recurso: ¿qué es la 25°enmienda?
La posibilidad de hacer uso de este recurso legal empezó a sonar cuando Donald Trump pareció perder contacto con la realidad, al invocar un robo electoral, y a presionar a funcionarios para que salgan “a buscar votos” para ganar. Esta enmienda, con la que se actualizó la Constitución tras el asesinato de John F. Kennedy, estipula en su sección IV, que el vicepresidente y la mayoría de los miembros del Gobierno pueden plantear al Congreso que el presidente no siga en el cargo. Así, asumiría el vicepresidente. A los demócratas -y a algunos republicanos- les interesa su aplicación porque inhibiría a Trump para presentarse a otro mandato.
Georgia: retiran pedidos de anulación
El aún presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el equipo legal del presidente del Partido Republicano en Georgia, David Shafer, retiraron voluntariamente cuatro denuncias presentadas con la intención de anular el recuento electoral en el estado, que ganó Joe Biden. El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, dijo que lamentaba que hayan retrocedido “en lugar de presentar pruebas a un tribunal”. Raffensperger dijo que, “incluso en la capitulación, siguen propagando desinformación”. El equipo legal justifica el retiro de las demandas “debido a un acuerdo extrajudicial”, que no se ha producido. (Reuters)
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