China informó 63 nuevos contagios por coronavirus registrados en el último día, una cifra récord desde julio, mientras las autoridades intentan contener un brote de coronavirus aparecido en una región limítrofe a la capital, Beijing.
El gigante asiático, donde surgió el nuevo coronavirus hace un año, había logrado erradicar en gran medida la epidemia desde la primavera boreal gracias a estrictos medidas sanitarias, controles de los desplazamientos, el uso generalizado de la mascarilla y a aplicaciones de rastreo para teléfono móvil.
Sin embargo, durante los últimos días el saldo oficial de contagios subió, si bien sigue siendo muy inferior a los registrados en el extranjero.
La mayoría de los nuevos casos, 51, a los que se suman 69 asintomáticos, se registraron en la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, que rodea a Beijing, informó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades cerraron el miércoles todos los colegios en el municipio de vasto territorio que cuenta con 11 millones de habitantes.
También desde el miércoles, las principales rutas que conducen a la urbe, situada unos 300 kilómetros al sur de la capital, fueron cerradas y el servicio de colectivos interurbanos fue suspendido para evitar que el virus se propague fuera de la ciudad.
Por razones sanitarias, la principal estación de la ciudad fue cerrada y ya no se permite la entrada de viajeros, según informó el canal público CCTV.
La cadena había mostrado antes imágenes de personal médico con ropa de protección en una de las estaciones de tren de Shijiazhuang, junto a los viajeros.
"Me hice un test ayer por la noche, pero aún no tengo los resultados. Sin él no puedo salir de la ciudad", explicó una joven entrevistada por CCTV.
Según cifras oficiales, China registra 4.634 muertes y más de 87.000 contagios, la inmensa mayoría de ellos en la ciudad de Wuhan, donde el virus fue detectado por primera vez en diciembre de 2019.