Luego de ser denunciada por la presunta de defraudación a la administración pública, tras ofrecer un cargo estatal a su empleada doméstica para resarcir su trabajo no registrado, la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda salió a defenderse.
"La verdad es que he tomado a mucha gente que conozco porque es lógico que uno toma a la gente que tiene más cerca", dijo. "Y lo voy a seguir haciendo", agregó en diálogo con Reynaldo Sietecase, por Radio Con Vos.
Negó que su empleada Arminda Banda Oxa no estuviera “en blanco” y aseguró que la quería ayudar. "La quise ayudar. Me parece que está bien. Para eso está el Estado. Pero es mentira que le dije que no le pagaría una indemnización. Toda mi vida dedicada a los Derechos Humanos, nunca haría algo así, por nada lo haría", sostuvo la exdiputada.
"Lo que sí le ofrecí es poder ayudarla a entrar en algunos de los planes sociales que está prestando el Gobierno. El abogado dijo que yo le quería dar eso para que preste servicio en mi casa pero después cambió el relato. Sí (le ofrecí) que participe de algún plan social a cambio de una contraprestación. El Estado no puede regalar los recursos, me parece bien que haga una contraprestación en la medida en que su cuerpo lo permita. O en el INADI, que no es el ministerio de Economía... no la íbamos a contratar como economista. Pero podría hacer maestranza o estar en alguna subdelegación cerca de su domicilio. Podía hacer alguna cosa que no le implicase un esfuerzo físico grande como trabajar en casas particulares porque es un esfuerzo físico que va desgastando a las personas", argumentó la funcionaria.
Cuando Sietecase le preguntó si no le parecía reprochable el hecho de contratar a alguien en un organismo como compensación a una situación personal, Donda respondió: "La verdad es que he tomado a mucha gente que conozco porque es lógico que uno toma a la gente que tiene más cerca".
"Por supuesto para tomar cargos de relevancia abrís concursos. Pero gente que está en situación vulnerable... la verdad es que yo ayudé a un montón de gente. Ahora está por firmar un contrato una mujer que es la esposa de alguien que trabaja en el INADI y también lo necesita mucho. No solo no me resulta reprochable, sino que es lo que hago permanentemente. Siempre trato de ayudar a la gente que está en esa situación. Y si le puedo cambiar un poquito la vida trato de hacerlo", explicó.