La depresión postparto es un trastorno que afecta a mujeres que atravesaron un episodio depresivo y que puede presentarse desde las primeras semanas de gestación hasta incluso 30 semanas posteriores al puerperio. Según señalan especialistas, al menos un 30% de las gestantes lo padecen.
“Se trata de un estado temporal del puerperio que surge por un trastorno depresivo. Lo padece un 30% de las mujeres y requiere de un abordaje con psicoterapia”, explicó Sofía Casella, jefa de la Unidad de Salud Mental de la Maternidad.
La condición se reconoce por tener un "patrón más persistente", y entre los síntomas más recurrentes pueden aparecer: falta de deseo, irritabilidad, cansancio, tristeza, sentimientos de muerte, entre otros.
La tristeza postparto, en cambio, está orientada a los cambios hormonales, psicológicos, sociales y emocionales que aparecen durante el embarazo y la maternidad. Pueden aparecer desde el segundo día después del posparto y, en general, se supera en las primeras semanas del nacimiento del bebé.
Entre los síntomas más importantes se destacan el llanto, la irritabilidad y la ansiedad. Tal cuadro emocional puede prescribir con mayor facilidad con el apoyo y contención familiar de la embarazada.
Asimismo, la experta señaló que es clave abordar esta condición cuando se detectaron los síntomas. “Es muy fundamental tratar la depresión postparto a tiempo, ya que, de no ser así, no sólo se verá afectada la mujer, sino el niño y su entorno, siendo los primeros años de vida del neonato fundamentales para su construcción psíquica”.
Embarazos no deseados, antecedentes de depresión, complicaciones en la gestación o, incluso, un contexto socioeconómico y/o familiar turbulento pueden ser señales de alarma. Asimismo, indicó: “Siempre es importante aclarar que la salud mental es individual de la persona, por lo que no todas las mujeres necesariamente pasan por estos estados”.