Por Claudia Nicolini
03 Enero 2021
NUESTRA AVE PROVINCIAL. El quetupí o benteveo, con su característico pecho amarillo y su antifaz negro.
Los tucumanos dieron su veredicto. Y por casi el 30% de los votos, desde 2021 el canto y el color del quetupí representarán a la provincia, así como al país lo hace el hornero.
La elección se llevó a cabo los dos últimos meses del año pasado, y formó parte de un proyecto conjunto del Museo de Ciencias Naturales de la Fundación Miguel Lillo y del Ministerio de Educación de la Provincia; particularmente, del Centro de Innovación e Información para el Desarrollo Educativo, Productivo y Tecnológico (Ciidept).
“Este fue el primer paso -cuenta a LA GACETA Liliana Ferrari, directora del museo-. A partir de ahora, el proyecto continúa con actividades conjuntas entre el museo y el Ciidept, como charlas, y concursos de dibujos, fotografías, cuentos y logos sobre el quetupí. Y queremos cerrarlo con la redacción de un proyecto de ley para presentar en la Legislatura de Tucumán, para que se la declare oficialmente el ave provincial”.
“La idea fue que los tucumanos eligieran su ave favorita de entre las que les propusimos, y fueron miles los que se prendieron en la idea; los criterios de selección de candidatos fueron definidos por el equipo educativo del museo y por tres especialistas en ornitología de la Fundación Miguel Lillo: Ada Echevarría, María E. Fanjul y María V. Martínez”, agrega Ferrari y destaca que se buscó que la comunidad tuviera fundamentos para fundar su preferencia.
Por eso, cada “boleta electoral” virtual tenía una foto y una descripción de cada candidato. El motivo de fondo era expresado en el lema de la convocatoria: “Investigar para conocer. Conocer para valorar. Valorar para amar. Amar para proteger. Proteger para conservar”.
“Es que es un hecho: nadie protege lo que no valora; y no se valora lo que no se conoce”, insiste Ferrari.
Perfil del ganador
Su nombre científico del quetupí es Pintangus sulphuratus y pertenece al grupo de las aves paseriformes, conocidas comúnmente como aves cantoras. Mide entre 21 y 26 centímetros de largo; tiene cabeza grande, alas largas y patas cortas.
Sus múltiples nombres comunes (benteveo, bicho feo, pitojuan, quetupí...) nacen de la derivación onomatopéyica de su canto, que -destaca Ferrari- se reconoce con facilidad. “Es estridente y chillón, y popularmente se lo relaciona con múltiples creencias, incluso contradictorias: desde ser propagador de ‘mal agüero’ a anunciar ‘buenas nuevas’”.
A diferencia de muchas aves de este grupo, el macho y la hembra son similares: casi no hay diferencias ni en tamaño ni en colores. Tampoco “laborales”: comparten la tarea de construir el nido.
Amplio territorio
Nada tiene de tímido: “está presente tanto en ambientes abiertos, semiabiertos y rurales, como en plazas y parques de zonas urbanas”, cuenta la especialista. Y esa característica se cumple en todo su territorio, desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de a Argentina.
“Su alimentación es muy variada: come frutas, lombrices, insectos que caza volando, peces, pequeños roedores y reptiles...”, describe la directora del museo. “Y son muy atrevidos, al punto de que se acercan a los hogares a ‘robar’ los granos de alimento balanceado de las mascotas o a zambullirse en las piletas en busca de insectos”, agrega.
De hecho, según uno de los testimonios de los votantes que recogieron los organizadores en las redes sociales, “se comían mis suculentas cuando no tenía gato... y también levantaban las tortuguitas chiquitas de mis vecinitos” (lo escribió Antonia).
Más votantes
“Son únicos, escandalosos y peleadores; cuidan mucho a sus pichones y no dudan en arriesgar su vida para defenderlos”, describió por su parte Susana. “Los felicito por la iniciativa! ¡Y hermosa ave!”, comentó Sabrina.
“Elijo el quetupí, en homenaje al señor Alberto Calliera, el más grande y recordado cómico tucumano, con su "Quetupí de Parí", aportó en su testimonio Ricardo.
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