02 Enero 2021
PLANTEL. Pellegrini cuenta con jugadores de un amplio rango de edades, aunque la mayoría son jóvenes que pueden cimentar el futuro del vóley de la institución.
“El mejor resultado no se verá en lo inmediato”, es la reflexión que se puede hacer al escuchar a Marcos Blanco. El técnico de Instituto Pellegrini, que regresó a la institución en la que más logros conquistó -principalmente como jugador-, guiará al equipo en un proceso en el que la línea de evolución recién empezará a elevarse porque el pedido es el desarrollo de los jugadores de la institución. Esto sumado a la dura situación económica, traer refuerzos para la Liga Nacional de Voley Masculino, la segunda categoría del país, fue casi imposible. Pero Blanco tiene confianza: “si logramos identificar algunos aspectos, podremos hacer una buena Liga”.
- En el plantel hay jugadores de edades varias con una brecha curiosa. ¿Qué lectura se puede hacer de eso?
- Las edades van desde los 14 años hasta los 35. Aclaro que tenemos 13 de los 20 jugadores, entre 18 y 20 años, ese es el grueso del plantel. Pensamos en el desarrollo del equipo, no sólo en esta Liga, sino en varios años. La visión es a largo plazo y se irá alimentando de pequeños logros de corto y mediano plazo.
- ¿Esto puede influir en una competencia tan dinámica como esta LNVM?
- Tener un plantel joven hace pensar que en competencia no tendrán la madurez necesaria para sobrellevar adversidades. Es ahí donde el staff y los jugadores experimentados debemos bancar la parada y empujar el barco. Si miramos para atrás, será solo para aprender de las cosas que nos van pasando.
¿Cuál es el objetivo?
- En la Liga pasada, el club apostó por los jugadores propios con sólo unos pocos refuerzos. En esta temporada se redobló ese objetivo: se buscó tener una lista de 20 jugadores del club. Hoy el primer objetivo es ese, darle la posibilidad a los chicos del Pellegrini que vivan una Liga Nacional. Luego está el objetivo de la competencia: jugar cada punto como si fuera el último, sabiendo que ese punto es el más importante de todos. Queremos que vayan sintiendo lo que es ser un jugador profesional de vóley dentro de lo amateurs que somos actualmente, dado que muchos deben cumplir otras obligaciones aparte del deporte.
- ¿Qué opinás del formato que se decidió usar?
- Teniendo en cuenta la contingencia de la pandemia, que se juegue con 32 equipos habla a las claras que el vóley es un deporte muy importante para los clubes. Mi deseo es que ello se pueda ver reflejado en todos los medios nacionales porque este deporte se merece un espacio mayor de difusión. El formato me parece muy bueno, porque garantiza una buena cantidad de partidos para todos los participantes y obliga a estar enfocado desde el primer punto. No existe mucho margen de error y mucho menos de corrección, porque no tendremos días de trabajo con el equipo entre partido y partido. Me parece que ese es el punto que más ruido hace hoy en día, ya que el físico será la clave.
- ¿Se puede analizar a tantos equipos, potenciales rivales todos, en menos de dos semanas?
- Es muy difícil. Hoy no busco analizar junto al staff los 32 equipos, sino a los siete rivales que tendremos en la zona para estar preparados y poder luchar por uno de esos cuatro lugares que te hacen pasar de ronda; luego iremos viendo qué rival nos toca. No obstante, el primer análisis hoy en día pasa por nosotros: saber dónde podemos hacernos fuertes, dónde mejorar un poquito y dónde saber que tendremos fisuras. Si el equipo logra identificar esos aspectos tendremos mecanismos de juego para hacer una buena liga.
Los rivales
Instituto Pellegrini, que junto a Tucumán de Gimnasia y Monteros Voley serán los representantes tucumanos, estará en la Zona 3 del torneo. Los cruces que tendrá en el “Nuevo Salón de Deportes de Villa María” en Córdoba serán ante Libertad de San Jerónimo, San Lorenzo, Lafinur de San Luis, Liniers de Bahía Blanca, el equipo local de Trinitarios, Tierra del Fuego y Echagüe de Paraná. La competencia se jugará sin día de descanso, entre el 16 y 22 de febrero.
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