La defensa del senador nacional (en uso de licencia) José Alperovich, a cargo de Mariano Cúneo Libarona y Augusto Nicolás Garrido, presentó un escrito ante el juez nacional Osvaldo Rappa, para manifestar su rechazo a que los investigadores del caso por presunto abuso sexual en contra del ex gobernador de Tucumán anticiparan ayer a la prensa la solicitud de citación a una declaración indagatoria en carácter de imputado para su cliente.
En el texto, los letrados aclararon que no conocían al momento el contenido de la convocatoria, pero indicaron al magistrado una serie de argumentos con el objetivo de que se rechace un eventual llamado desde los tribunales porteños.
Además, Cúneo Libarona y Garrido desacreditaron la versión de la denunciante. “Estamos seguros que no es cierto que la declaración de (la víctima) se encuentra respaldada por prueba que acredita sus dichos”, advirtieron. En paralelo, pusieron la mira sobre el concejal de San Miguel de Tucumán David Mizrahi, un dirigente que formaba parte del entorno del ex gobernador y que, tras ser reelecto en los comicios de 2019, se sumó a las filas de Juan Manzur y de Osvaldo Jaldo.
En noviembre de 2019, Alperovich fue denunciado por supuesto abuso sexual por su sobrina segunda, quien formaba parte de su equipo de colaboradores. La joven efectuó presentaciones en los tribunales nacionales porteños y en la Justicia de Tucumán, dado que -según su testimonio- en ambas jurisdicciones había sido víctima de forma reiterada de ataques sexuales por parte del senador nacional.
En el marco del expediente que lleva adelante Rappa, trascendió ayer que los fiscales Santiago Vismara y Mariela Labozzetta habían solicitado al juez nacional la citación de Alperovich para tomarle declaración.
“No está bien que el imputado y los abogados nos enteremos del trámite de la causa por los diarios. Es impropio. No corresponde. El pedido de indagatoria ni siquiera consta en el Lex 100. No está bien que los representantes del Ministerio Público Fiscal informen a la prensa sus actos funcionales”, sostuvieron Cúneo Libarona y Garrido. Además, remarcaron que ya habían expresado objeciones por un antecedente similar, en el marco de este proceso.
“Si bien no leímos el dictamen de los Fiscales (…), destacamos que no existe ningún cuadro probatorio cargoso que respalde la declaración de la denunciante. Al contrario”, argumentaron.
Recordaron las versiones de testigos y las pruebas documentales (como mensajes de WhatsApp) que, a su criterio, echarían por tierra la versión de la sobrina segunda del senador.
“(La denunciante) festejó su cumpleaños en el inmueble de la calle Martín Fierro (en Yerba Buena, propiedad de Alperovich), previo (pedido) de permiso a su supuesto abusador. Algo completamente incompatible (con) la posibilidad que allí hubiera sido abusada en múltiples oportunidades”, sostuvieron Cúneo Libarona y Garrido.
Y añadieron: “la única verdad es que toda la prueba refutó su denuncia, y consta y es de público conocimiento que la denunciante cuenta con asesores y organizaciones que apoyan el linchamiento de nuestro defendido, inclusive, jurídicamente”.
Además, destacaron la importancia de contar con el testimonio judicial de un concejal peronista de Miguel de Tucumán. “(La perito) tampoco indagó en la incidencia en el trauma de la denunciante la situación vivenciada con David Mizrahi. No es razonable que se enjuicie a una persona a partir de afirmaciones del tenor de ‘podría’ o ‘se infiere’”, remarcaron.