30 Diciembre 2020
SUMERGIDOS. Muchos vehículos quedaron varados y bajo el agua en las calles de la capital debido a la tormenta.
EL MOTOR
“El peor de los síntomas posibles es que el motor se detenga solo cuando entramos en un lugar con agua. Esto puede significar que ha entrado agua adentro del motor y los daños pueden ser muchos y graves: desde doblar las bielas hasta fracturar el bloque”, advierte el mecánico Héctor Villagra, propietario de un taller. “Lo que hay que hacer si es que sube el nivel de agua es parar el motor y no insistir con darle arranque en ningún momento y llevarlo al taller”, aconseja. En el taller se reemplazan los fluidos y se hacen los testeos antes de ponerlo en marcha.
SISTEMA ELÉCTRICO
El agua puede afectar a los distintos componentes eléctricos de los vehículos, desde el sistema de arranque hasta el encendido o las decenas de sensores que incluyen los vehículos más nuevos. La basura que arrastra el agua de lluvia en las calles puede también afectar el alternador. El consejo en este caso es evitar darle arranque, dejarlo sin contacto y remolcarlo hasta el taller, para evitar cortos circuitos o daños mayores.
EL INTERIOR
Si el auto ha sufrido una inundación, y una vez que se ha puesto en marcha en el taller, lo que sigue es solucionar el enorme problema del agua en el interior. “No se trata únicamente de sacar el agua y secarlo como se hace habitualmente. Si entró mucha agua es necesario retirar las butacas, levantar las alfombras y en algunos casos el tapizado. Es posible también que haya que reemplazar el fieltro aislante que va debajo de la alfombra. Es algo imposible de secar desde afuera y si no se lo hace bien, el auto quedará con olor a podrido para siempre, además de quedar expuesto a la corrosión”, señala Jorge Zárate, de un taller especializado en chapa y pintura. También pueden verse afectados algunos instrumentales que están en el interior, como el sistema de sonido o las botoneras que comandan ventanillas y espejos. Este es uno de los trabajos más costosos -además del motor- y puede alcanzar los $40.000. “Es muy laborioso, hay que desarmar, limpiar y secar una por una las partes afectadas”, justifica Zárate.
LA CARROCERÍA
Además de la limpieza profunda del interior del auto, debe hacerse a la brevedad un lavado completo y lo más detallado posible para resguardar la chapa. “La menos afectada es la chapa, pero si hay que hacerle un buen lavado. Los vehículos se pintan con el proceso de cataforesis, que protege la chapa y la pintura”, explica Zárate, a quien le llovieron los pedidos de las compañías de seguros ayer para comenzar a reparar los autos afectados por la lluvia. “Muchos de ellos tuvieron destrucción total”, advirtió.
LOS FRENOS Y EL EMBRAGUE
Ambos sistemas pueden verse afectados por las inundaciones, principalmente por la basura que arrastra el agua. El consejo de los talleristas es hacerlos revisar en el taller para evitar daños mayores.
LOS SEGUROS
Las principales compañías de seguro ya ofrecen cobertura contra granizo y contra inundaciones en los vehículos. Es una opción a tener en cuenta en Tucumán, que suele anegarse siempre que hay tormentas fuertes. En algunos casos, las compañías de seguro pueden reconocer la destrucción total de los vehículos que sufrieron inundación.
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