26 Diciembre 2020
CUIDADO. Hernán Carrizo hace su mejor esfuerzo, mientras lo custodian las embarcaciones.
Más que exitoso fue el primero de los cuatro cruces que organiza la escuela de natación en aguas abiertas “Las Focas Tucumán”. “El Desafío NOA” tuvo su primera fecha en el espejo de agua del dique Celestino Gelsi, en El Cadillal. La prueba de carácter participativo fue entre los alumnos de la academia.
En la ocasión, 22 nadadores fueron los protagonistas que aceptaron el reto de, en cuatro jornadas programadas hasta marzo, totalizar 500.000 metros de nado. En la primera fecha la meta era que la sumatoria diera como resultado 74.500 metros, pero el objetivo se superó en 15.700 metros. Por lo tanto, el total asciende a 90.200.
La próxima cita será en el dique La Ciénaga, en Jujuy. De no mediar inconvenientes con la evolución de la pandemia, los nadadores seguirán con el desafío el sábado 16 de enero. En el transcurso de esta semana, comenzarán a delinearse las distancias que se plantearán. Vale remarcar que los metros a completar en cada espejo de agua son cuidadosamente estudiados, ya que cada uno tiene sus particularidades a tener en cuenta para completar los recorridos.
Sin embargo, en una actividad como el nado en aguas abiertas, algunas veces, las previsiones pueden volverse ineficaces, como sucedió en El Cadillal. “Fue tremendo. Pensábamos que iba a ser más simple”, reconoció Pablo Palacios, director de la escuela. Primero, lo más complicado fue nadar en contra de la corriente, luego lo fue en contra del viento. Pese a ello, varios participantes se animaron a nadar un poco más de lo que tenían asignado. “La primera fecha nos hizo dar cuenta de que podemos dar más”, destacó Palacios.
“El Desafío NOA” se generó para que los deportistas de “Las Focas Tucumán”, ante la falta de competencias debido a la pandemia, puedan volcar los trabajos que hacen en sus entrenamientos en una meta específica.
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