"Por los estruendos de la pirotecnia, las mascotas sienten que se pueden morir"
Los estruendos que generan los fuegos artificiales afectan a los perros y a los gatos por el sufrimiento que padecen; sumado además al riesgo que pueden correr de lastimarse, intentar escapar y hasta perderse.
A comparación de los seres humanos, las mascotas tienen una capacidad auditiva más fuerte. Y es por eso que la mayoría sufren cuando escuchan los fuegos artificiales que se usan en Navidad o Año Nuevo.
Por eso, cuando hay fuegos artificiales o pirotecnia cercana, se pueden observar los síntomas del pánico en nuestras mascotas. El animal tiembla, jadea o saliva de una forma excesiva, tiene nauseas u otro tipo de molestias abdominales, está agresivo o ladra sin motivo aparente.
"Muchas mascotas al sentir esos ruidos creen que hay una guerra afuera; que algo muy malo está pasando y piensan que hasta se pueden morir. Sienten eso realmente. Es una fobia muy grande la que tienen, y el que no la vio no puede llegar a entender que a veces hasta con un trueno de una lluvia ellos tienen miedo; imagínense con tantas bombas explotando a la vez", comentó en LA GACETA Central Patricia El-Kadi, veterinaria (MN 161).
Aclaró, además, que no es recomendable sedar a las mascotas. "Lo ideal es buscar una habitación que esté lo más alejada de la calle, dejar las luces encendidas y poner en Youtube canales para perros que los relaja y los tranquiliza".
Mirá la serie de consejos que dio la profesional.