Envuelto en numerosos cuestionamientos de parte de la oposición, pero a la vez con amplia mayoría en la votación general, la Legislatura de Tucumán sancionó ayer el Presupuesto 2021. El proyecto del Poder Ejecutivo (PE), sin embargo, sufrió algunas modificaciones en su paso por la comisión de Hacienda y Presupuesto. Una de ellas es que, durante el próximo año, la Casa de Gobierno deberá pedir autorización a la Cámara antes de tomar préstamos a mediano y largo plazo. Si bien este año el Ejecutivo no tuvo que recurrir a ese financiamiento, la “ley de leyes” del año próximo prevé un déficit de casi $10.000 millones.
El debate se extendió durante tres horas de una sesión que duró el doble. El legislador Juan Ruiz Olivares, presidente de la comisión, informó que se prevé gastos de toda la Administración Pública Provincial por $214.998 millones el año próximo. Del total, $190.125 millones (88,4%) se destinarán para gastos corrientes (como salarios, servicios y bienes de consumo) y $24.873 millones (11,6%) para gasto de capital (compra de bienes de uso y realización de obras).
En cuanto a los préstamos, el monterizo afirmó: “servirán como paraguas financiero y serán autorizados sólo en caso de necesidad. La Provincia, aún teniendo la autorización para hacerlo (en 2020), no recurrió al crédito a largo y mediano plazo; sólo a corto plazo”, destacó.
En el artículo 18 del dictamen se fijó que el PE podrá tomar préstamos subsidiarios con garantía de Coparticipación Federal para obras por hasta U$S200 millones, o su equivalente en pesos, previa autorización de la Legislatura. Idéntico requisito se agregó en el artículo 19, para tomar préstamos a mediano y largo plazo por hasta $10.000 millones. En el Presupuesto 2020 (Ley N°9.213) sólo se exigía previa comunicación a la Cámara. En tanto que en el de 2019 (Ley N°9.138) se otorgaron idénticas facultades al PE -por otros montos- sin que se debe siquiera notificar al Poder Legislativo.
Tanto los alfaristas Raúl Pellegrini y Raúl Albarracín, como Juan Rojas (Fuerza Republicana) y Federico Masso (Libres del Sur) machacaron sobre las variables usadas por el PE para calcular el Presupuesto, la distribución de partidas y los impactos socioeconómicos que la pandemia dejará en la Provincia. Sin embargo, adelantaron que votarían a favor, en general, por responsabilidad institucional, pero que objetarían algunos artículos.
Distinto fue el caso de los radicales José Ascárate y José María Canelada, y de la republicana Nadima Pecci, quienes reprocharon que el dictamen les llegó apenas unas horas antes de la sesión, la distribución de las partidas, y la falta de transparencia a la hora de rendir cuenta. Los tres anticiparon su voto negativo, aunque Pecci se ausentó al momento de votar luego de que su bancada cambiara la postura (se informa aparte). Finalmente fue 46 a dos.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo subrayó que el proyecto llevaba 50 días en la Cámara y que nadie podía decir que lo desconocía. Tras la votación, celebró que el gobernador Juan Manzur cuente con la máxima herramienta de gestión.
Desde el oficialismo, a su vez, Eduardo Cobos repudió que se haya hablado de discrecionalidad ya que en varios de los artículos se condicionan los fondos a una autorización de la Cámara. El manzurista Gerónimo Vargas Aignasse remarcó que, a pesar de la pandemia, Tucumán prácticamente no tiene deudas, a la vez que rechazó que el PE no rinda cuentas sobre el uso de los fondos. “Si hay algo que funciona bien en Tucumán es el control del gasto público”, dijo.
Roque Tobías Álvarez, jefe de la bancada oficialista, agradeció a la oposición que apoyó la ley, pero también a los que no lo hicieron pero colaboraron con el dictamen. “Está bueno que no sea unánime, porque así como esta Legislatura no es una escribanía tampoco es un cuartel”, remarcó.
¿Pase de factura?: críticas, voto en contra y vuelta a comisión
El radical Canelada fue uno de los dos legisladores que rechazaron el Presupuesto. Remarcó que no estaba de acuerdo y que votaría en contra porque, además, entendía que Manzur igualmente tendría el instrumento ya que el oficialismo es mayoría en la Cámara. En otro punto del debate, Canelada solicitó la adhesión de Tucumán a la “Ley Yolanda” y pidió el respaldo de sus pares. Cobos, no obstante, convocó al bloque a abstenerse de votar ya que opinó que al tema le faltaba profundidad. Finalmente, Álvarez, para preservar la unidad del bloque, solicitó que la iniciativa regrese a comisión para su estudio.