Por Valeria Totongi
23 Diciembre 2020
CARTELES. Los avisos luminosos con consejos para prevenir el contagio de coronavirus ya son parte del paisaje urbano en Londres y sus alrededores.
Las esperanzas de derrotar a la enfermedad que puso patas arriba al mundo, expectativas moderadas por expertos que alertan que la vacuna no es la solución mágica contra el nuevo coronavirus, volvieron a sufrir un cachetazo de realidad en estos días.
La confirmación de que una nueva cepa -mutación del virus corona- es la responsable de la mayoría de los casos reportados en diciembre, en Londres y al sur de su área metropolitana, disparó alarmas en el gobierno británico y en los países europeos, que empezaron a cerrar las fronteras a los viajeros del Reino Unido.
Se la detectó por primera vez en el sur de Londres y en el condado de Kent, al sudeste de Inglaterra. No se sabe si la mutación se originó allí o si fue importada por algún viajero, pero, por las dudas, el gobierno británico decidió confinar desde el domingo a más de 20 millones de personas.
A María José Perelló y su esposo, Matías Mathuk, que llegaron en octubre a Londres, estudiando y trabajando, la medida los tomó por sorpresa. “Teníamos planeado un viaje e España para fin de año y nos enteramos ayer que teníamos que suspenderlo”, contó Matías. “Nosotros ya veníamos cuidándonos y pasando tiempo en casa, por lo que parece que el impacto fuese menor” -añadió-. Antes podíamos salir a comer con amigos y hasta habían abierto los estadios. Al menos, todavía se puede salir a hacer deportes”.
Para María José la noticia del confinamiento tuvo un impacto fuerte. “A mí me afectó emocionalmente, es algo que no estaba en los planes, no había rumores de que esto iba a suceder. Hace pocos días habíamos pasado al nivel de confinamiento 3 que nos permitía ir a negocios y hacer deportes -lamentó-. Ahora estamos en el máximo de confinamiento”.
Algunas prácticas intentan alivianar el peso del confinamiento: “se usa lo que se llama ‘support bubble’, que permite tener contacto con un miembro de la familia, aún en la etapa de mayor confinamiento. Sigue habiendo clases, y se puede elegir entre una modalidad virtual o presencial, con menos gente en las aulas”.
La situación abre otro frente político para el primer ministro Boris Johnson, consideró Matías, que ya viene con una imagen deteriorada, justo en la semana de Navidad.
Los ingleses no se toman a bien el confinamiento, nos contó Germán Ibáñez, que vive desde agosto en Londres: “Cayó muy mal el tema de las restricciones. Queda la sensación de que es una medida improvisada y caótica. Había expectativas en los últimos días de que se pueda volver a hacer vida normal”.
El temor a que la cepa, que se propaga con mayor facilidad que la ya conocida, alcance el continente, ha llevado a los países de la Unión Europea a suspender o limitar los viajes hacia y desde las Islas Británicas. Eso se reflejó en que las estaciones de trenes y aeropuertos tuvieron aglomeraciones de gente que intentaba dejar Londres, añadió Germán.
La preocupación fue tomada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reunirá hoy a sus miembros para discutir posibles respuestas a esta nueva y más infecciosa cepa de coronavirus. "Limitar los viajes para contener la propagación es prudente hasta que tengamos más información. Las cadenas de suministro de bienes esenciales y los viajes esenciales deben seguir siendo posibles", dijo en Twitter el director regional de la OMS, Hans Kluge, que instó a aumentar las medidas preventivas.
El organismo con sede en Ginebra no quiere que se desate una gran alarma sobre esta nueva variante. Insistió en que se trata de una parte normal de la evolución de una pandemia y elogió al Reino Unido por detectarla.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea ofreció ayer un salvavidas a Gran Bretaña, que quedó aislada del continente, al recomendar a sus miembros que reduzcan el cierre de las fronteras para permitir la reanudación de la carga y que la gente vuelva a casa para Navidad.
La OMS repitió que aún no hay suficiente información para determinar si la nueva cepa podría afectar a la eficacia de la vacuna, diciendo que la investigación de esta cuestión está en curso.
El hecho de que las compañías Pfizer y Moderna estén probando sus vacunas en la variante británica del coronavirus mejora las perspectivas.
Moderna realizará más pruebas en las próximas semanas para confirmar la eficacia de su vacuna, dijo a la cadena estadounidense CNN.
Pfizer iniformó que está "generando datos" sobre qué tan bien las muestras de sangre de personas inmunizadas con su vacuna "pueden neutralizar la nueva cepa del Reino Unido".
El descubrimiento de la nueva cepa generó una ola de pánico en una pandemia que ha matado a alrededor de 1,7 millones de personas e infectado a más de 77,15 millones en todo el mundo.
Propagación: Australia detectó dos casos de la nueva cepa del virus
Australia anunció que detectó casos de una nueva cepa de rápida propagación del coronavirus identificada en Reino Unido. Dos viajeros de Reino Unido que llegaron al estado de Nueva Gales del Sur, en Australia estaban contagiados con la mutación del virus, que según la nación europea podría ser hasta un 70% más infeccioso. Ambos están en cuarentena en hoteles y el reciente aumento de los casos en Sidney no está vinculado a este episodio. Países de Asia, como Japón y Corea del Sur, también están en alerta, cuando aún batallan con un aumento de los casos. (Reuters)
Caos financiero: cae la Bolsa de Wall Street, tras las noticas británicas
Las acciones en Wall Street caían en la apertura de la sesión del lunes tras reportes de casos con una nueva cepa del coronavirus en Reino Unido que avivaron el miedo a más disrupciones económicas por la pandemia. El peso mexicano también sufrió el impacto, y se desprecio, arrastrado por temores relacionados con el coronavirus y las restricciones a la movilidad en Europa. También el precio del petróleo cayó un 3%, tras las noticias de restricciones en Gran Bretaña, lo que generó temores de una recuperación más lenta de la demanda de combustible. (Reuters)
Preguntas y claves
Los expertos descartan que la mutación sea más letal o inmune a las vacunas, pero aún están investigando. Algunos interrogantes sí pueden contestarse
1- ¿Cuándo surge?
Según el Gobierno británico, la nueva cepa pudo originarse en septiembre en Londres o en su área metropolitana. Es extremadamente contagioso, y es la variante dominante en estos momentos en Reino Unido, donde se calcula que más del 60% de los casos detectados en las últimas semanas han sido provocados por esta mutación.
2- ¿Por qué mutó?
Los cambios en los virus les permiten adaptarse y sobrevivir, para ser capaces de introducirse en la célula. De hecho, el virus que causa la covid-19 ya sufrió varias mutaciones.
3- ¿Por qué es más contagiosa?
La mutación afecta a la proteína que utiliza el virus para engancharse y penetrar en las células humanas, lo que hace que sea más contagioso que la anterior variedad. Hasta un 70% más contagiosa.
4- ¿Cómo influirá en las vacunas?
Hay acuerdo entre los cientìficos en que no tendrá consecuencias en la eficacia de las vacunas ya aprobadas. La mutación, dicen, “no ha variado en absoluto la estructura central del ARN del virus”. Sí es posible que la mayor rapidez de propagación haga necesario vacunar a más gente de la prevista ahora para alcanzar la llamada inmunidad de rebaño.
5- ¿Es más letal?
La mutación no supone una mayor letalidad del virus. Por el contrario, podría significar que esté tratando de adaptarse con una menor virulencia. Pero la rapidez con la que propaga puede aumentar la presión sobre los hospitales e incrementar la mortalidad.
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