23 Diciembre 2020
TENSIÓN. Coria recibe el golpe de Puello; nunca estuvo firme en los seis rounds. FDBPLUS
En su vuelta a Famaillá Cristian Coria recibió saludos y las felicitaciones de sus familiares. Aunque llegó sin el cinturón de campeón mundial interino superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que se había propuesto conquistar en República Dominicana, “El Zorrito” merece los reconocimientos. El nocaut que sufrió ante el dominicano, Alberto Puello, en el sexto round del combate fue ante un rival superior, con mejor y mucho más tiempo de preparación y nueve años más joven. “Hablaré con mi esposa y mi familia. Cuando tenga la mente fría, tomaré la decisión”, anticipó el boxeador.
Antes de combatir, Coria le había dicho a LG Deportiva que el resultado de la pelea en el Caribe sería crucial para la continuidad o no de su carrera. Con 38 años de edad, 15 de ellos dedicados al boxeo y con dos emprendimientos comerciales por atender, “El Zorrito”, en cuanto a lo deportivo, tiene más planes de retiro que de continuidad.
En una temporada muy atípica para cualquier deportista de alto rendimiento del mundo, la chance mundialista apareció de golpe. Consciente de que la preparación no sería la adecuada, Coria tomó el riesgo con la mayor seriedad. Y sintió el rigor de la decisión. “Llevé mi cuerpo al extremo para poder llegar a esta pelea”, reconoció el nacido en Santiago del Estero y radicado en Famaillá desde 2000.
“De su parte, sí esperaba el rendimiento que tuvo”, hizo referencia Coria a la pelea.
RÉLAX. Fernández y Coria de visita en la Plaza de España en Santo Domingo.
El gancho a la zona hepática destrozó todo el plan que “El Zorrito” había diagramado junto a Daniel Fernández, quien lo entrenó las últimas tres semanas. “Por mi parte, lo que esperaba era poder terminar el combate porque la estrategia fuerte la teníamos a partir del octavo round”, explicó. “A pesar de que no fue el resultado que esperaba y quería, me quedo con la gran experiencia de haber combatido por un título mundial y el apoyo de la gente”, agregó Coria.
“Las repercusiones, cuando uno pierde casi nunca son buenas, pero gracias a Dios, por las redes sociales, la gente me apoyó mucho. Mi familia y amigos saben el esfuerzo y el sacrificio que hice para llegar a esto”, remarcó. “Tengo muchos mensajes en las redes sociales que aún no puedo responder y aprovecho para darles las gracias a todos”, dijo Coria que tiene que tomar una decisión crucial, tan parecida como el instante en el que hay noquear.
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