Femicidio en Río Colorado: "al muy desgraciado no le alcanzó los golpes, la violencia psicológica"

Femicidio en Río Colorado: "al muy desgraciado no le alcanzó los golpes, la violencia psicológica"

La carta de "perdón" de una amiga a Yannet Valladares, asesinada anoche. Detuvieron a la pareja.

Balladares (izquierda), junto con su amiga. FOTO TOMADA DE FACEBOOK (Marüü Aballay Vergës). Balladares (izquierda), junto con su amiga. FOTO TOMADA DE FACEBOOK (Marüü Aballay Vergës).
20 Diciembre 2020

"Maru" Aballay Vergës utilizó hoy la red social Facebook para expresar el dolor por el femicidio de su amiga, Yannet Valladares, ocurrido anoche en la localidad de Río Colorado. En su publicación, eligió una foto con la joven, de 30 años, realizada durante el último encuentro entre ambas.

En su escrito público, confesó que sobrellevaba un “terrible” sufrimiento desde que se había enterado de la noticia y remarcó que el entorno familiar y de amistad había intentado ayudar a la víctima, quien sufría golpes y maltratos. “Ella creía que podía salvar algo que no había, una familia”, remarcó.

“Tu mamá, desesperada, desde lejos intentado por medio mío llegar de todas formas a vos. Yo, tu amiga más allegada, cuantas veces te lo dije, pero vos no creías que él iba a ser capaz de eso. Desde el momento que presencié los golpes, intenté de mil formas que la denuncia llegara al juez, a todos lados; me ofrecí llevarla a Monteros, a la comisaría de la mujer. Un día casi lo logró, pero el psicópata siempre ganaba y ella le creía. Amiga, perdón”.

“No me perdonó esto. Capaz, quién sabe, podría haber hecho algo más, pero él se encargó de alejarte de todos, de tu familia, de tus amigos, de mí. Y al muy desgraciado no le alcanzó haberte dejado sola; no le alcanzó los golpes, la violencia psicológica que ejercía; no le alcanzó haberte llevado a vivir en estos dos meses a ese barrio de mier…”, continuó.

En el final del texto, volvió a pedir perdón “por no haber hecho más” para que terminara la relación con su pareja, acusado de asesinar a Valladares y detenido horas después del hecho. “Mi querida amiga, perdón por no poder hacer más por vos; perdón por alejarme; perdón porque me siento tan culpable de todo. Ojalá volviera el tiempo para hacerte entrar en la cabeza como sea (sobre) las cosas. Cuánto voy a extrañar nuestras mateadas, nuestras juntadas, tu risa incansable de dolor de panza. Mi amiga, cuánto dolor dejaste en mi corazón”, concluyó.

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